Saltan chispas en Red Bull

Checo le recriminó a su compañero Verstappen que hiciera la vuelta rápida en la última vuelta, sin respetar la órden de mantener el ritmo

El campeón, que ya protagonizó un tenso final de temporada con el mexicano en 2022, es líder por un punto gracias a esa vuelta rápida

Pérez recriminó a Max su vuelta rápida al final de la carrera

Pérez recriminó a Max su vuelta rápida al final de la carrera / Twitter

Laura López Albiac

Laura López Albiac

La pasada temporada desencadenó una 'tormenta' entre los dos pilotos de Red Bull , Max Verstappen y Sergio Pérez, cuando el neerlandés, ya campeón en el GP de Brasil, se negó a cederle la posición al mexicano que entonces peleaba por el subcampeonato y lo acabó perdiendo ante Charles Leclerc (Ferrari). La tensión entre los dos compañeros ha vuelto a dispararse este domingo en Arabia Saudí, cuando Checo se mostró muy molesto al enterarse justo antes de la ceremonia de podio que Verstappen había hecho la vuelta rápida en carrera en su último giro y gracias a eso mantiene el liderato del campeonato, por un punto sobre Pérez.

Max, que a pesar de ser segundo se sentó en el asiento reservado al ganador en la sala donde los tres primeros esperan a la ceremonia de podio, mantuvo una actitud distante con Checo, que le preguntó: "¿Conseguiste la vuelta rápida al final? ¿Pero no te han dicho que mantengas el ritmo?".

Verstappen se quedó en silencio unos segundos antes de responder con evasivas: "Ah sí. Lo hice sí. En la última vuelta. Sí, sí. Me dijeron que mantuviera el ritmo, en 33.0. Pero luego pregunté cuál era la vuelta rápida y era una décima más de lo que teníamos".

Después de tener problemas en clasificación, cuando cayó en Q2 al romper un palier del coche, Max hizo gala de su ambición y forzó al máximo en la última vuelta para conseguir ese punto extra que le mantenía líder del campeonato.

"Pregunté a dos vueltas y me dijeron que mantuviera el ritmo. Tenía la vuelta rápida, y creo que la comunicación de Verstappen fue la misma", explicó Pérez. "Hay que respetar las instrucciones del equipo. Si no lo haces, no es lo ideal", zanjó el mexicano.

Otra imagen de la tensión fue la celebración de Checo con su equipo en el corralito, justo al acabar la carrera. La fiesta pilló en medio al padre de Max, Jos Vertappen, que no pudo disimular su incomodidad.

Quedan 21 grandes premios y aunque ahora mismo la superioridad de Red Bull es insultante respecto a sus equipos rivales, la guerra interna no les beneficia en absoluto. Y está claro que Checo no piensa ponerle las cosas fáciles a Max.