Pietro, el penúltimo de la saga de los Fittipaldi

Pietro y Emerson Fittipaldi, toda una saga dedicaca a la Fórmula Uno

Pietro y Emerson Fittipaldi, toda una saga dedicaca a la Fórmula Uno / sport.es

Josep Viaplana

Josep Viaplana

En España el apellido Fittipaldi siempre ha sido sinónimo de velocidad y fue tan popular que desde hace décadas al que corre mucho, va alocado y agresivo al volante se le bautiza como un fittipaldi. Incluso se creó un grupo de rock, de gran éxito, que se llamaba Fito & Fittipaldis a finales de los noventa.

En la Fórmula 1 ha sido una dinastía, una saga de origen brasileño y afincada en Miami, que han competido en diferentes épocas en el Gran Circo. Pietro Fittipaldi es el último exponente porque este fin de semana en Bahrein se va a convertir en el cuarto miembro de la familia que disputa un gran premio de F1, la tercera generación de esta familia que ha hecho historia en el automovilismo.

Piloto de pruebas y reserva de Haas, además de nieto del legendario Emerson Fittipaldi, será el sustituto del francés Romain Grosjean en la penúltima carrera de la temporada de Fórmula 1. Pietro, de 24 años, ha completado en los últimos años varias jornadas de test al volante de un monoplaza del equipo de Carolina del Norte. Estuvo presente en los tests de pretemporada de Barcelona en 2019; los de post-temporada de Abu Dhabi en los dos últimos años y también en los que se realizaron a mitad del campeonato el año pasado en Bahrein y Barcelona.

Una saga única

En este 2020, ha acompañado al equipo Haas a casi todas las carreras por si se requería un sustituto ante la posibilidad de que se diera un caso de coronavirus u otra circunstancia. Fue miembro de la Ferrari Driver’s Academy, al igual que su hermano Enzo, de 19 años, que ha competido en el campeonato europeo de Fórmula 3 y sigue bajo la supervisión de Maranello y también con la vista puesta en poder dar el salto a la Fórmula 1.

Brasileño de nacionalidad, pero nacido en Miami hace 24 años, es nieto de un personaje que en España adquirió hace décadas una notoriedad singular. Su abuelo, Emerson Fittipaldi, ganó dos veces el Mundial de Fórmula 1 (1972 y 1974) y en otras dos fue subcampeón (1973 y 1976). También es un doble ganador en las 500 Millas de Indianápolis (1989 y 1993). El venerable excombatiente tiene ya 73 años y se ha casado tres veces. Fue uno de los pioneros de la tradición de grandes pilotos brasileños en la Fórmula 1.

Wilson Fittipaldi, su hermano, tuvo una trayectoria con menos éxito en la F1. Solo corrió 35 grandes premios entre 1972 y 1975 y no consiguió ninguna victoria. Su mejor resultado fue un quinto puesto en el GP de Alemania de 1973. Max Papis, tío de Pietro y Enzo, corrió en siete grandes premios con Footwork en 1995 antes de disfrutar de una exitosa carrera en la Champ Car.

El penúltimo en la lista era hasta hoy Christian Fittipaldi, hijo de Wilson, sobrino de Emerson y tío del debutante Pietro. Participó en 40 carreras de Fórmula 1 entre 1992 y 1994 con un bagaje escaso: 12 puntos y 17 abandonos conduciendo para Minardi y Footwork, que eran los equipos ‘cenicienta’ de la parrilla.

Bajo el paraguas de Carlos Slim

Pietro Fittipaldi es uno más entre los muchos Fittipaldis que en el mundo se dedican al automovilismo, pilotando en la pista, gestionando equipos o en la organización de carreras. Sorprendió en Estados Unidos con tan sólo 15 años al lograr en 2011 la NASCAR Whelen All American Series Limited Late Models y dos temporadas después cruzó el charco de la mano de Carlos Slim, que le incluyó en un programa de jóvenes pilotos que ya llevó a la F1 a Checo Pérez y Esteban Gutiérrez.

En el viejo continente, Pietro se impuso en 2014 en la Fórmula Renault Británica y en 2015 pasó por la FIA F3 y fue campeón de las MRF Series, pasando a las World Series by Renault en 2016, donde fue ‘rookie’ del año y terminó en la tercera plaza. Un año más tarde se impuso en una categoría que era la antesala de la Fórmula 1. El éxito, la colaboración con Carlos Slim y el apoyo de Ferrari, le permitió entrar en 2018 en Haas, donde lleva tres temporadas. En Bahrein. por fin, le ha llegado la gran oportunidad ante unas condiciones difíciles.