La peor racha de Hamilton en la Fórmula 1

Lewis Hamilton es el ‘hombre récord’ de la Fórmula 1. Es el piloto con más títulos (7) junto a Michael Schumacher y el que suma más victorias (1055) y poles (104) de la historia. Tambien es el que más temporadas seguidas (18) ha logrado subir al menos una vez al podio. Estas estadísticas avalaron su fichaje por Ferrari con el mejor salario de la parrilla y parecían marcar el inicio de una nueva era gloriosa en Maranello. Pero después de diez grandes premios vestido de rojo, la decepción es mayúscula.

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Por primera vez, el británico no ha conseguido subir aún al podio en diez carreras. Su peor racha desde que debutó en el Mundial en 2007. Con la excepción de la victoria en China y el tercer puesto en Miami, que fueron en el sprint, Hamilton no ha pisado el cajón ningún domingo en su primera temporada con Ferrari.

Su mejor resultado hasta el momento es el cuarto puesto que logró ante los tifosi en Imola. Paralelamente, su compañero Charles Leclerc ya lleva tres podios: dos terceros puestos en Barcelona y Jeddah y un segundo en su casa, en Mónaco.

"Nunca hemos estado en primera fila o luchando por podios este año y estoy un poco decepcionado por eso. Pero no tenemos el rendimiento para merecerlo", resumió en Canadá.

Sólo en dos temporadas Hamilton había precisado más de tres carreras para estrenarse en el podio: La primera, en 2009, aún con los colores de McLaren y la segunda, en 2024, en su despedida de Mercedes. En ambas, lo logró en la décima carrera, en 2009 con victoria en Hungría y el año pasado con un tercer puesto en Barcelona.

Este año no ha podido repetir en Montmeló, uno de sus circuitos talismán, y tampoco ha brillado en otro de sus preferidos, Montreal, donde el domingo acabó relegado a la sexta posición, precedido de nuevo por su compañero Leclerc.

Objetivo Silverstone

El rendimiento de Hamilton está asociado a sus dificultades para adaptarse al SF-25, después de doce años pilotando un Mercedes. Según dijo en Montreal, “es como querer bailar con alguien que no sabe, que no tiene ritmo”.

Antes de que el Safety Car neutralizara la carrera a pocos giros del final por el accidente de Norris, el británico estaba a 44 segundos de la cabeza y a 22 segundos de su compañero Leclerc, que había salido tres posiciones más atrás. Una situación que tenía su explicación: Hamilton golpeó una marmota, dañando el lado derecho de su cocne y perdidendo carga aerodinámica. Mala suerte y una "horrible experiencia" para alguien como él, "tan amante de los animales".

Circunstancias que sin embargo, no ocultan sus problemas reales en Ferrari: "Si todo hubiera ido perfecto, quizá habría sido cuarto. Este circuito ha evidenciado todas las debilidades de nuestro coche: simplemente, no quiere girar", explicó tras la carrera.

"Es necesario construir las bases de futuro, porque este año no estamos luchando por el campeonato. Tenemos que asegurarnos de que el próximo año tendremos un gran coche con el que pelear por todo desde la primera carrera", añadió.

Se acercan dos pistas más propicias, Austria y sobre todo, Silverstone, la carrera de casa para Lewis y el escenario soñado para brillar con Ferrari en el podio. El 6 de julio está marcado en rojo en su agenda. Si allí falla, el drama será ya absoluto.