Mick Schumacher y la presión en la F1

Mick Schumacher llegó esta temporada a la Fórmula 1 como campeón de la F3 y con el pesado lastre de su apellido, que le pone siempre en el punto de mira. Si a eso le añadimos que al joven piloto alemán le ha tocado el peor monoplaza de la parrilla (Haas), su debut en la categoría reina, sin duda, no está siendo fácil.

Pero Mick , de 22 años, trabaja, aprende y calla. Una filosofía que siempre le ha funcionado: "Está yendo bien, me siento cómodo, estoy feliz con el buen trabajo que estamos haciendo como equipo. Estamos construyendo algo más grande, esperando que el año que viene sea mejor", resume en una entrevista con DAZN en el pasado Gran Premio de Estados Unidos.

"Estoy aprendiendo a manejar la presión. En F1 la presión siempre está ahí, según el momento, hay diferentes tipos de presión y tenemos un equipo que la sabe manejar muy bien. Como piloto, me siento en el buen camino, tienes la presión de seguir en F1, si no haces un buen trabajo, no tendrás una larga carrera en F1, sí que estoy tratando de hacer lo mejor para mostrarle al mundo lo que soy capaz de hacer con el coche que tengo. Quiero mostrarle a la gente que tengo el potencial de para ser un futuro campeón", asegura Mick.

"El objetivo es tratar de conseguir puntos, sabemos que sigue siendo muy difícil porque, en estos momentos, no tenemos el coche más rápido, pero trabajamos duro para lograr lo mejor que podamos", afirma Mick

Sobre la tensa relación con su compañero de equipo, el ruso Nikita Mazepin, el alemán se esfuerza por encauzarla: "Está todo bien, trabajamos juntos. Tratamos de sacar lo mejor del coche que tenemos. Si nos enfrentamos, las cosas no van a salir bien, tenemos que trabajar juntos para tener un buen coche el año que viene. Actualmente, trabajamos juntos y debemos tener una buena relación laboral", apunta.