Mark Gerhardter, el heredero del imperio Red Bull

El único hijo del fundador de Red Bull , Dietrich Mateschitz, fallecido la semana pasada, se encamina a tomar las riendas de la compañía

Apasionado del deporte, su padre le ‘contagió’ su amor por la Fórmula 1 y le llevó con él a varios grandes premios

Mark Gerhardter, el único hijo del fundador de Red Bull, Dietrich Mateschitz

Mark Gerhardter, el único hijo del fundador de Red Bull, Dietrich Mateschitz / Twitter

Laura López Albiac

Laura López Albiac

El pasado sábado 22 de octubre, momentos antes de que se iniciara la batalla por la pole en el GP de Estados Unidos en Austin, se confirmó el fallecimiento del fundador de Red Bull Dietrich Mateschitz, a los 78 años, víctima de una larga enfermedad que le mantenía alejado de los circuitos desde hacía más de un año. Consciente de que le quedaba poco tiempo, el hombre más rico de Austria se preocupó de asegurar el futuro de su compañía de bebidas energéticas y también de sus equipos en la Fórmula 1, Oracle Red Bull Racing y Alpha Tauri.

'Didi', como le conocían familiarmente, estuvo trabajando hasta la semana anterior a su muerte, repasando las inversiones y aprobando diversos planes y patrocinios para que todo siguiese adelante cuando él ya no estuviera. Incluso pudo reunirse en privado con Max Verstappen y emocionarse con su título en Japón.

La compañía de bebidas energéticas de origen tailandés, que Mateschitz comercializó en Europa bajo el sello de Red Bull, sigue en manos de sus creadores, Chaleo Yoovidhya y Chalerm Yoovidhya, que poseen el 51% de las acciones. Presumiblemente, el 49% del empresario de origen croata, que nunca se casó, pasará a manos de su última pareja, Marion Feitchner y de su único hijo, Mark Gerhardter, nacido de una relación de dos años con la instructora de esquí y azafata  Anita Gerhardter. El joven heredero, que acaba de cumplir 30 años, no solo ha demostrado ya su talento a nivel empresarial sino que es, como su padre, es un apasionado de los deportes y en especial, del motor. Una buena noticia para la escudería, que según su director Christian Horner, tiene garantizada su continuidad “por muchos, muchos años”.

Mark Mateschitz (o Gerhardter, el apellido que eligió), se crió con su madre y asistió al colegio privado Werkschulheim Felbertal de Salzburgo. Tras graduarse en secundaria se licenció administración de empresas. Tímido y reservado, su padre nunca quiso exponerlo ante los medios, aunque le acompañó a algunas carreras de Fórmula 1. Desde que era adolescente, ‘Didi’ lo estuvo preparando para que algún día tomara las riendas de la compañía y por eso le dio el 50% de las acciones del ‘Dietrich Mateschitz Verwaltungs OG’ al cumplir 18 años.

Mark también forma parte del consejo directivo de ‘Wings for Life’ , una fundación vinculada a Red Bull y destinada a la investigación para las lesiones de médula espinal, impulsada por su padre y el campeón alemán de motocross Heinz Kinigadner, cuyo hijo se quedó parapléjico en un accidente. Su madre Anita ejerce como CEO y es el rostro visible en los eventos benéficos. El joven Mateschitz también ha sido director gerente de la cervecera Thalheimer Heilwasser GmbH y en 2021 se convirtió en director de Beteiligungs GmbH, que posee el 34 por ciento de Daurea, empresa inmobiliaria del imperio Red Bull.

La herencia de Dietrich Mateschitz se estima en 25.000 millones de euros, según el ranking que elabora la revista Forbes y que lo sitúa entre las cien mayores fortunas del mundo. Ahora todo apunta que Mark será quien gestione este imperio y en sus ratos libres quizá retome sus visitas al paddock de la Fórmula 1, donde en su momento, cinco años atrás, se le relacionó sentimentalmente con la presentadora de la televisión de Red Bull, Servus TV, Andrea Schlager, la actual novia de Fernando Alonso.