FORMULA 1

Lewis Hamilton, el campeón a medida para la Fórmula 1

Hamilton, un piloto que cumple con todos los requisitos de una superestrella de la F1

Hamilton, un campeón a medida

Hamilton, un campeón a medida / sport

DPA

El deseo de Bernie Ecclestone se hizo realidad. El patrón de la Fórmula 1 aseguró recientemente que Lewis Hamilton era "el mejor campeón" que podía ofrecer el duelo entre los pilotos de Mercedes y razón no le faltaba: el británico cumple todos los requisitos que demanda una superestrella.

Con una vida de rapero fuera de las pistas, el nuevo campeón de la Fórmula 1 es una marca inconfundible y sin duda más atractiva comercialmente que la del alemán Nico Rosberg, que no pudo lograr hoy el milagro y arrebatarle el título en la última carrera de la temporada en Abu Dabi.

Hijo de una inglesa y de un inmigrante de Trinidad y Tobago, el hombre natural de Stevenage es una figura que brilla mucho más allá de las fronteras del deporte. Una combinación ideal para Ecclestone, obsesionado en garantizar la atención en el "show" tras el monótono dominio del Red Bull del alemán Sebastian Vettel con sus cuatro títulos consecutivos.

Su tormentosa relación con la estrella del pop Nicole Scherzinger proporciona mucho material para las revistas del corazón. Y sus mensajes religiosos en twitter, así como sus fotos de familia y de perros en instagram, dan una pequeña visión del alma de una persona muy emocional.

Pero Hamilton es también pura pasión dentro del cockpit. Nacido hace 29 años en un hogar modesto, el británico luchó con fuerza y voluntad para llegar a lo más alto del millonario mundo de la Fórmula 1. Con apenas diez años, Hamilton ya había sorprendido con su desparpajo en una ronda de autógrafos al jefe de McLaren, Ron Dennis. "Quiero correr algún día en la Fórmula 1 para usted", le dijo el británico. Y tres años después, Hamilton ya formaba parte del programa de desarrollo de jóvenes pilotos del equipo.

Ser piloto fue siempre el objetivo de Hamilton. Su padre, Anthony, trabajó en varios empleos a la vez e hipotecó su casa por el sueño de su hijo. Hamilton terminó devolviéndole el dinero.Agresivo hasta rozar la imprudencia, a Hamilton sólo le vale la victoria. "Desde luego que no quiero ser segundo y que me vean como un buen tipo. Quiero ganar", señaló una vez.

En el año 2000 superó a Rosberg y se convirtió en campeón de Europa de karts. Tras varios títulos en categorías junior, en 2007 debutó en la Fórmula 1 a bordo de un McLaren. Hamilton condujo un coche ganador desde el principio.Después de un feroz duelo con su entonces compañero, el español Fernando Alonso, Hamilton perdió el título en la última carrera del año. "Intenté recuperarme, pero ese golpe fue como un tiro en la cabeza", recordó.

Sin embargo, el británico no bajó los brazos y se hizo con su primer título en 2008 en un último Gran Premio de Brasil dramático. Parecía el principio de una nueva era dominada por Hamilton, pero en los años siguientes su rendimiento descendió.El punto de inflexión se produjo en 2012 en un lujoso hotel de Singapur, donde Niki Lauda logró impresionar a Hamilton en conversaciones nocturnas y consiguió finalmente convencerle de su fichaje por Mercedes.

Hamilton agarró entonces el volante que dejaba el legendario Michael Schumacher y hoy celebró su primer título con el fabricante alemán.Amante de las golosinas y aficionado del Arsenal, Hamilton es muy popular fuera de los circuitos. Y siempre dice lo que piensa sobre el multimillonario mundo de la Fórmula 1. "Cuando me bajo del coche soy como una botella de refresco con el líquido saliendo a borbotones. Es difícil ponerle la tapa", señaló el piloto.

Hamilton demostró esta temporada una madurez que nunca antes se la había visto. La calma parece que regresó a su relación sentimental con Scherzinger y además el británico decidió romper con la empresa que manejaba sus derechos -que también lleva al ex futbolista David Beckham y a la cantante Jennifer López- para gestionarlos él mismo.

Como embajador de Unicef, el monegasco de adopción está comprometido también con los niños del tercer mundo.Hamilton busca la fuerza en su familia y en la fe. El piloto, un hombre siempre activo en las redes sociales, escribe en twitter sentencias religiosas para sus 2,5 millones de seguidores.Y antes de viajar a Abu Dabi, Hamilton tomó una cita de Martin Luther King: "La verdadera medida del hombre no la da su actitud en momentos de comodidad o bienestar, sino cuando se enfrenta a las adversidades".