Fórmula 1

Las claves del GP de Japón de Fórmula 1

Valtteri Bottas se impuso en Suzuka cuando los favoritos eran los Ferrari en un gran premio controvertido.

Bottas se colocó líder en una gran salida

Bottas se colocó líder en una gran salida. / MERCEDES MEDIA

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Valtteri Bottas se impuso en el GP de Japón, consiguiendo la tercera victoria de la temporada, la sexta de su carrera deportiva, y le dio a Mercedes el duodécimo triunfo del año, un éxito que les permitió asegurarse el Mundial de Constructores por sexto año consecutivo y con cuatro carreras por delante. Está claro que en la actual era híbrida los alemanes, que también han ganado todo los títulos de pilotos, no han tenido rival.

El protagonista del fin de semana, sin embargo, fue el tifón Hagibis, que causó estragos en el país del sol naciente y que provocó que la jornada del sábado fuera anulada completamente. Como ya sucedió en el mismo Suzuka en 2004 y 2010 o más recientemente en 2015 en Austin por el huracán Patricia, la clasificación se trasladó al mismo domingo por la mañana y después de ver como los Ferrari copaban la primera línea de la parrilla se esperaba un desenlace diferente.

1/ Alguien robó la cartera a los Ferrari

1/ Alguien robó la cartera a los Ferrari.- Después del lío de Rusia y tras haber conseguido contra todo pronóstico un doblete en la clasificación, a los Ferrari se les escapó el triunfo en Suzuka por errores propios. Pudo haber ganado igualmente Valtteri Bottas, obviamente, pero el camino del finlandés se allanó -y mucho- cuando se encontró delante en la primera curva después de estar tercero en la parrilla.

Sebastian Vettel, que tenía la pole, falló y salió fatal, teniendo mucha suerte de mantener la segunda plaza y, sobre todo, de no ser penalizado tras el movimiento que hizo con el coche sobre la misma parrilla. En cuanto a Charles Leclerc, que era segundo, se contagió del error de su compañero de equipo y tras salir mal se autoeliminó en la segunda curva al chocar contra Verstappen, que le había cogido la delantera. Fue un error de cálculo más de novato que del piloto que nos ha maravillado tantas veces este año.

Ferrari, como viene siendo habitual, dejó pasar una oportunidad de oro, ya que si bien es cierto que los Mercedes tenían más ritmo también lo es que en Suzuka es muy difícil adelantar, como se vio en el ataque de Hamilton a Seb en las últimas vueltas.

2/ Bottas no se fía de Hamilton

2/ Bottas no se fía de Hamilton.- Si una cosa me quedó clara en Suzuka fue que Valtteri Bottas no se fía ni un pelo de Lewis Hamilton, su compañero de equipo y ello es porque se la ha jugado tantas veces que temía una nueva encerrona. Con él por delante después de su gran salida, Mercedes diseñó una estrategia diferente para cada uno de ellos para asegurarse la victoria y cuando el inglés se vio por delante quiso cambiar las reglas del juego e ir a una parada para certificar un triunfo que, prácticamente, le daba el título de pilotos, que es el que le importa al piloto.

Hamilton tiró, pero desde el box le exigieron que debía hacer una segunda parada. No querían que se repitiera la película de los Ferrari en Sochi. “¿Seguro que parará?”, preguntaba el finlandés. No se fiaba, aunque al final, a regañadientes lo hizo. La cara de Hamilton cuando se bajó del coche era todo un poema, hablaba por si sola. Y Mercedes había ganado el título de constructores.

3/ La sanción a Leclerc y las dudas de la FIA

3/ La sanción a Leclerc y las dudas de la FIA.- Michael Masi, sustituto de Charlie Whiting, tiene mucho trabajo por delante para llegar a la altura de su predecesor, que perdió la vida la víspera del GP de Australia por un edema pulmonar. Tres situaciones que se produjeron en Suzuka ponen en el escaparate el trabajo de Masi y el de los comisarios del gran premio. En primer lugar, el movimiento que hizo Vettel en la parrilla y que no fue sancionado al considerar que “tienen que ser tolerantes” porque a su entender no había sido para tanto.

El segundo, la doble sanción a Charles Leclerc. Desde mi punto de vista absolutamente merecida. Tanto la primera como la segunda. 5 segundos por un exceso de agresividad en la segunda curva y arruinar la carrera de Verstappen era lo mínimo. El problema fue que, nada más producirse, dijeron que era un lance de carrera y reabrieron la investigación minutos después (?). La segunda sanción fue porque Leclerc mantuvo un coche en pista que era un peligro porque perdía piezas. La tercera situación que se produjo, al final de la penúltima vuelta, cuando se activó la luz de la bandera a cuadros, dando por acabada la carrera una vuelta antes de lo previsto y obligándoles a modificar los resultados de este GP de Japón.