gp de abu dhabi

Hamilton prolonga el reinado de Mercedes en Abu Dhabi

El inglés fue un rayo al que nadie pudo atrapar, ni siquiera un Verstappen que se llevó la tercera posición del Mundial por delante de Leclerc

Victoria 84 para Lewis Hamilton

Victoria 84 para Lewis Hamilton / AFP

Albert Gracia

No hay cinco sin seis como no hay pole sin victoria. Hamilton fue el mejor en la 'qualy' y no dio opción en un GP de Abu Dhabi que dominó de cabo a rabo para demostrar que Yas Marina sigue siendo territorio Mercedes. Seis victorias consecutivas en los Emiratos para la escudería alemana. Lewis salió como un tiro y mantuvo la renta ante un Leclerc y un Verstappen que ni siquiera le olieron.

El monegasco le volvió a ganar la partida a Vettel mientras que el neerlandés fue segundo y se hizo con la tercera plaza del Mundial tras una batalla espectacular con Leclerc. Charles terminó hundiéndose pero mantuvo la brecha para subirse al podio ante la atenta mirada de Bottas, que murió en la orilla tras un remontadón desde la última posición. Mención especial merece Carlos Sainz, que logró colarse décimo y acabar su gran temporada como sexto de este Mundial. Objetivo cumplido. 

Era la última carrera y no quedaban, a priori, demasiados alicientes más allá de saber quién iba a ser tercero en este Mundial, si Carlos iba a conseguir la sexta plaza o si Ferrari iba a volver a entrar en guerra. Vettel y Leclerc se iban a ver las caras en la salida pero no lo iban a hacer más. ¿Decisión de la escudería? Todo parece indicar que sí. Prevenir mejor que curar.

Hamilton, sin mirar atrás

Así, ambos pasaron por boxes al mismo tiempo, evitando encontronazos en carrera. Caso omiso hizo Hamilton a cualquier cosa que pasara por detrás. El inglés salió primero, mantuvo su renta como primero y acabó primero sin ningún imprevisto. Carrerón impoluto para cerrar como mandan los cánones una temporada implacable.

La lucha por el podio tampoco fue una guerra precisamente. Leclerc y Verstappen fueron los únicos que se postularon para sentarse en la mesa de Hamilton y ambos mantuvieron las distancias hasta el último tercio de carrera. Ahí, Verstappen, que estaba teniendo problemas en su monoplaza, atacó a Leclerc y pasó como un rayo. No había espacio ni para meter el morro pero Max puso el coche entero y se fue directo al podio. 

El monegasco sí que tuvo más problemas. Además de ser investigado por una anomalía en su combustible cuando el equipo declaró menos del que llevaba realmente, Leclerc tuvo que sufrir hasta el final. Bottas, que había remontado como un gladiador incluso sin DRS en el inicio de la carrera, creyó hasta el final y a punto estuvo de birlarle el tercer puesto al Ferrari. Vettel nunca fue opción de podio y se fue diluyendo. 

Más atrás, la batalla por la sexta plaza del Mundial se libró hasta la última vuelta. Y eso que Gasly se quedó fuera de la lucha muy pronto tras un incidente que le mandó directamente a boxes. Jamás pudo remontar. Así, a Carlos Sainz tan solo le valía puntuar para hacerse con ese sexto puesto, el objetivo para este Gran Premio. Lo luchó, lo tuvo en la mano durante el ecuador de la carrera y lo terminó agarrando en la última vuelta adelantando a Hulkenberg. Meritazo en una carrera sin grandes sorpresas.