El Hamilton más insaciable quiere ya el quinto título de F1

Lewis Hamilton, celebrando el cuarto título en México

Lewis Hamilton, celebrando el cuarto título en México / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Lewis Hamilton es un piloto de carácter, que desprende pasión en cada una de las maniobras que acomete y que transmite una enorme personalidad. El británico, que el domingo se aseguró en México el cuarto título mundial, ha entrado con todos los honores en el Olimpo de la Fórmula 1. Se ha proclamado campeón a falta de dos carreras, pero asegura que éste ha sido el más difícil, olvidándose del que le birló a Felipe Massa en 2008 en Interlagos cuando el brasileño ya lo estaba celebrando y que representó el primero de esta serie de cuatro.

Genio y figura. Con Valtteri Bottas muy lejos del nivel de competitividad que mostró Nico Rosberg, ha vivido un año tranquilo en el seno de un equipo en el que todos se han volcado en él. Sebastian Vettel ha sido su rival, sin discusión, pero Ferrari ha pagado cara la falta de fiabilidad en la segunda parte del campeonato. Desde el paréntesis estival, Hamilton ha ganado cinco de las siete carreras disputadas mientras que Vettel no ha ganado ninguna. Lewis ha sumado desde Bélgica 145 puntos por los 75 de Sebastian, que incluso ha visto como las dos carreras que se le han escapado al piloto de Mercedes se las ha llevado Max Verstappen.

Es un luchador nato, que asegura que lo pasó mal con Rosberg porque no iba de cara. La relación con Nico quedó muy tocada. “Llevo la frase 'Aún me levanto' en la parte de atrás de mi casco, que significa que cuando te golpean, te levantas de nuevo y sigues empujando, tan fuerte como puedas. Nunca me di por vencido, seguí empujando. Cuatro es un gran número, ¡pero quiero cinco ahora!”, apunta Lewis Hamilton, que ve como solo Michael Schumacher (7) y Juan Manuel Fangio (5) tienen más títulos que él. “Voy a disfrutar el número cuatro, pero ahora quiero el número cinco. Espero que haya más campeonatos como este, con tantas buenas batallas y que pueda seguir sumando éxitos”, concluyó.

Los orígenes

De origen humilde, a sus 32 años tiene las puertas abiertas para batir todos los récords, siempre que la motivación le acompañe. El hombre de gran corazón, solidario y humilde en ocasiones, contrasta con el que se mueve sobre alfombras rojas, acompañado de modelos espectaculares y entre lujos. Hoy es, sin duda, el gran escaparate de la F1. Desde que debutó en 2007 ha amasado una fortuna que se cifra en unos 150 millones de euros.

“No importa cuántas victorias ni cuántos éxitos tenga, no bastan para poder pagar todo lo que hizo mi padre para llegar hasta donde estoy hoy”, recordó Hamilton en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Después, se remontó a su infancia y recordó que en la escuela hubo gente que no creía que se convertiría en una figura exitosa del automovilismo y también les dedicó su cuarto campeonato. “Hay un par de maestras que decían que yo nunca iba a lograr esto, me pregunto qué dirán cuando vean las noticias”, atizó.

Nadal y Vettel

Lewis destacó la caballerosidad de Rafael Nadal, número uno del tenis mundial. “Observas a Nadal, el tenista, y ves la compostura que tiene, cómo se presenta gane o pierda y es un ejemplo”, dijo en referencia a la añeja rivalidad de Rafa con el suizo Roger Federer, que comparó con la suya con el alemán Sebastián Vettel, cuatro veces campeón del mundo.

“Somos tipos grandes, no de 20 años y como dice el arte de la guerra, debes mantener al enemigo cerca. Sé las fortalezas y debilidades de Sebastián y las de su coche y espero tengamos muchos enfrentamientos más en el futuro, aseguró el inglés después de destacar el nivel del alemán.