El Gran Premio de Estados Unidos, al detalle

Victoria de Raikkonen en EE.UU

Victoria de Raikkonen en EE.UU / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Kimi Räikkonen ganó en Estados Unidos y mantiene vivo una semana más el Mundial de F1. Una mala estrategia de Mercedes condenó a Lewis Hamilton , que sólo pudo ser tercero, justo por delante de Sebastian Vettel. Con todo, al inglés le vale con ser séptimo en México (28 octubre). Estas son las claves del gran premio celebrado en Austin.

1. Mercedes perdió la batalla estratégica

Espectacular la carrera que presenciamos en Austin, con Raikkonen, Verstappen y Hamilton protagonizando una gran batalla por la victoria. Mercedes perdió en esta ocasión la batalla estratégica, que no consideraría como un error. Conscientes de que sus coches degradaban más los neumáticos decidieron ir a dos paradas con Lewis -Bottas fue a una y quedó quinto- y ello propició que viéramos un decorado absolutamente inesperado, que llevó a Kimi a conseguir su primera victoria desde el GP de Australia del 2013 cuando ya tiene un pie y medio fuera de la Scuderia. El inglés lo intentó todo, pero se encontró con un Kimi intratable y con un Max que defendió su posición con uñas y dientes y al acabar tercero retrasó el alirón hasta el próximo fin de semana en México, donde siendo séptimo ya será campeón. En definitiva, solo un triunfo de Vettel combinado con un abandono suyo seguiría dando vida a un campeonato que a mí me parece más que finiquitado. Independientemente de la emoción por el desenlace del Mundial, que cobró gran protagonismo porque la situación era absolutamente incierta, el espectáculo fue brutal y las 56 vueltas se hicieron cortas porque si no la mejor vivimos una de las mejores carreras del año.

2. Vettel sale airoso de un nuevo error

Sebastian Vettel se deshinchó en verano y muchos datos apuntan que el Ferrari perdió prestaciones al montar la última evolución. La impresión, como en tantas otras veces, es que los de Maranello han dejado escapar una oportunidad de oro y si quieren destronar a Lewis Hamilton y a Mercedes no les pueden dar tantas facilidades. La Scuderia ha tenido por primera vez en muchos años el mejor coche de la parrilla durante algunas fases, el más rápido y equilibrado, pero por error de los pilotos, cuestiones de fiabilidad mecánica, gestión de carrera o estrategia han cedido gran cantidad de puntos. Vettel no se escapa del desastre. Se tocó con Hamilton en Monza, con Verstappen en Suzuka y con Ricciardo en Austin, maniobras con las que siempre se llevó la peor parte. Salvó los muebles, pero la suerte ya está echada.

3. Alonso, en el epicentro de los rumores

El futuro de Fernando Alonso sigue en el aire, pero poco a poco se va deshojando la margarita. Después de haber decidido dejar la F1 la próxima temporada, en Austin ha desvelado que tampoco va a hacer el calendario completo de la Indycar. Ni él ni McLaren. El asturiano no descartó correr en 2019 otra vez las 500 Millas de Indianápolis, pero de momento lo único que está confirmado es que correrá el WEC con Toyota, cuya campaña acaba justo después de Le Mans, en junio. En los últimos días, sin embargo, se ha especulado con una suculenta oferta de Nissan para correr la Fórmula E…

Sus últimas carreras en la Fórmula 1, por otro lado, son un auténtico calvario. En la crono no pasó el corte de la Q1 y en la carrera apenas pudo hacer un kilómetro, ya que el canadiense Lance Stroll se lo llevó por delante, destrozando el pontón y obligándole a abandonar. Los buenos augurios de Australia, iniciando una serie de cinco carreras consecutivas en los puntos, siete de diez, se han diluido en esta segunda parte del año, puntuando en dos de los últimos ocho grandes premios. Un desastre que le ha llevado no solo a irse de la F1 sino a abrir nuevos horizontes en su vida.