FÓRMULA 1 - GP DE MÉXICO

La FIA quiere pararle los pies al maleducado Vettel

La reiteración de insultos que suelta Sebastian Vettel cuando está bajo tensión en el coche llegó a cotas que no se pueden aguantar en Ciudad de México

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Vettel se pasó de la raya en México y le puede costar caro / sport

JOSEP VIAPLANA

Sebastian Vettel volvió a dar una lección de mala educación en México, impropia de un piloto que es cuatro veces campeón. El público le premió con un sonoro abucheo en su aparición en el podio, que después le quitaron por decisión de los comisarios. Sebastian se lamentaba de que Max Verstappen le frenaba expresamente para que les cogiera Daniel Ricciardo y cuando le intentó pasar se salió recto y recuperó la posición, maniobra que le costó el podio al holandés que fue sancionado con 5 segundos poco antes de subir al podio. Después hubo otro encontronazo entre Vettel y Ricciardo cuando iba a pasarle, tocándose varias veces en una curva y el alemán mantuvo la posición porque el Red Bull salió dañado del incidente, lo que le costó horas después de la carrera también el podio, con una penalización de 10 segundos que le pasó del tercer puesto al quinto.

Sería la anécdota de una carrera caliente y polémica si no fuera porque la FIA se ha hartado del lenguaje que utiliza Sebastian Vettel durante los entrenamientos en las carreras, ridiculizando e insultando a todos sus rivales, incluido ayer Charlie Whiting, director de los grandes premios. La FIA ha decidido abrir una investigación para determinar si su comportamiento verbal es sancionable o no, decididos a pararle los pies porque se entiende que en México el pasado fin de semana se extralimitó.

Vettel escenificó abiertamente su enfado con la actuación de Max Verstappen, exigiendo una reacción inmediata de los comisarios ante una maniobra que calificaba de antideportiva. El enfado de Sebastian llegó incluso a involucrar al director de carrera, Charlie Whiting, a quien le espetó un increíble "que te jodan", por dos veces. La sanción posterior al holandés calmó las exigencias de Vettel, quien recibió horas después una penalización de diez segundos por cerrar la trazada a Daniel Ricciardo en la curva cuatro.

Jean Todt, presidente de la FIA condenó los insultos instantes después de terminar la carrera, según informó Sky Sports. Motorsport apunta que Charlie Whiting aún no había escuchado los mensajes por la radio cuando Vettel acudió a disculparse a final de carrera, lo cual ayudó a rebajar en cierto modo el ambiente de tensión que parecía cristalizarse entre el piloto y la Federación. Vettel se negó a rectificar el resto de sus insultos al encuadrarlos en un contexto de "muchas emociones" mientras luchaba por el podio. "Estaba bajo presión con los neumáticos usados, he visto cómo Verstappen se iba de la pista y no daba la posición. Cuando estás en el coche la emoción está a flor de piel, tenía la adrenalina hasta arriba y me habían dicho que iban a mirarlo, y estaba enfadado", apuntó en el podio. Maurizio Arrivabene intervino en la conversación de Vettel con su ingeniero para exigirle que dejara de emitir más palabras malsonantes.