Alonso, 300 GP y una estadística 'congelada'

Fernando Alonso

Fernando Alonso / EFE

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Fernando Alonso celebra este fin de semana en el GP de Canadá sus 300 grandes premios en Fórmula 1. Una cifra mayúscula, que le sitúa a la altura de los pilotos con más experiencia en la categoría reina.

A sus 36 años, el asturiano ocupa la cuarta posición del ranking histórico, solo superado por Rubens Barrichello (323), Michael Schumacher (307) y Jenson Button (306). A los dos últimos los superará con toda probabilidad esta temporada y al brasileño le puede alcanzar si continúa un año más en el Mundial. Una hipótesis que ahora mismo parece difícil, no imposible y que mucho va a depender de lo que haga McLaren de aquí a final de curso.

Con la incógnita de su futuro, hay que centrarse en todo lo conseguido durante estos años por Alonso, que debutó en la Fórmula 1 con Minardi en el GP de Australia de 2001 (12º). 

2003 fue el año de su explosión: Tras fichar por Renault, firmó la primera pole y primer podio de su carrera en Malasia. Y en Hungría llegó la primera victoria, que le convirtió en aquel momento, con 22 años y 27 días, el más joven ganador de la historia.

Desde entonces, además de sus dos títulos mundiales en la cúspide de su carrera (2005 y 2006, con Renault), Alonso ha logrado 32 victorias, 22 pole position y 97 podios. Sin duda un palmarés al alcance de muy pocos, pero que también tiene su parte negativa.

Y es que desde su turbulenta salida de McLaren en 2007, en la época de Ron Dennis y el ambicioso ‘rookie’ Lewis Hamilton, el historial de Alonso ha caído en picado y sus números de entonces se han diluido en el porcentaje con los actuales.

La ‘culpa’ la tuvieron dos años nefastos, de transición en Renault (2008, 2009), pero también una aventura de cinco años en Ferrari (2010-2014) en la que conquistó tres subcampeonatos del mundo (2010, 2012, 2013) y ‘solo’ 11 victorias pero no culminó su objetivo de ser campeón. 

Llegado a este punto, Alonso decidió volver a McLaren con un proyecto que sobre el papel parecía más que atractivo: La renovada alianza de los de Woking con Honda, que esperaban repetir los éxitos del pasado, con Senna y Prost. Nada más lejos de la realidad.

Después de tres años de pesadilla, encadenando averías y con un coche que le condenaba a pelear por las últimas plazas, la idea de la retirada pasó por la cabeza de Fernando. 

Niki Lauda comparó a Alonso con Ronnie Peterson y dijo que “a pesar de ser el mejor, siempre estuvo en el sitio equivocado”. Una sentencia que seguro que el asturiano no comparte pero que sin duda explica porque las últimas temporadas no ha podido batirse en igualdad de condiciones con los pilotos punteros del Mundial.

nuevos retos

La ‘solución’ para Alonso ha llegado mirando a nuevos horizontes: Indianápolis, Daytona, Le Mans… Zak Brown, que tomó las riendas de McLaren en sustitución de Ron Dennis, tiene una visión más amplia que el británico y ha entendido la necesidad de un piloto ganador como el español de sentirse competitivo.

Así que el año pasado facilitó la participación de Alonso en las 500 Millas, aun a costa de perderse el GP de Mónaco, y esta temporada le permite alternar un calendario de locura, con 26 carreras entre el Mundial de resistencia y la F1. 

“La Fórmula 1 es mi prioridad absoluta”, decía Alonso tras conquistar su primera victoria en el WEC, las 6 Horas de Spa. De momento así es y sus fans confían en seguir viéndole mucho tiempo en la parrilla. El récord de Barrichello está a la vuelta de la esquina.