Se desata la guerra entre Mercedes y Ferrari

Toto Wolff, máximo responsable de Mercedes AMG F1, sugirió que los incidentes de Ferrari en las primeras vueltas en los grandes premios de Francia y Gran Bretaña son “o aposta o incompetencia”. Sus palabras reafirmaban la postura de Lewis Hamilton, que hasta en dos ocasiones se negó a recibir las excusas de Kimi Raikkonen. La tensión va en aumento. Cuando apenas hemos alcanzado la mitad del campeonato, con Sebastian Vettel con ocho puntos por delante en el Mundial, se ha desatado la guerra.

En Mercedes acusan a Ferrari de juego antideportivo. En la Scuderia solo ven en ello una maniobra para desplegar una cortina de humo sobre sus problemas. La guerra es evidente. Y va en aumento.

En dos de las tres últimas carreras los Ferrari se han llevado por delante a un Mercedes en la primera curva. En Paul Ricard fue Vettel quien chocó contra Bottas, mientras que Raikkonen hizo lo propio con Hamilton en Silverstone. El finlandés asumió su error, acató la sanción de 10 segundos que le impusieron los comisarios y fue a disculparse ante el inglés. Por dos veces. Lewis no quiso saber nada de él. Ni en el parque cerrado tras bajarse de los coches ni cuando aguardaban para salir al podio.

Declaraciones cruzadas

“¿Quién es incompetente? ¿Kimi? ¿Quién es él para juzgar lo que hacen los pilotos en el coche? Si realmente dijo algo así, debería estar avergonzado. Debemos ser elegantes y saber perder. Hamilton salió mal, Kimi se lo encontró y hubo ese contacto”, razonó Maurizio Arrivabene.

Es curioso, cuanto menos, el furibundo ataque de Hamilton a Raikkonen, un hombre que siempre ha huido de los líos. Es más, hace diez años, parado en el pitlane de Montreal con un semáforo rojo, el inglés le arrolló incomprensiblemente. Un desastre que a Kimi, entonces líder del Mundial, le costó un título que curiosamente fue a parar a manos de Hamilton.

En definitiva, con la poca memoria de Lewis al margen, hay que remarcar que este campeonato, el más igualado de los últimos años, se ha calentado en estas tres carreras consecutivas que ha habido. Vettel llegó a Francia con un punto de ventaja, pero salió de Paul Ricard con una desventaja de 14, diferencia que recuperó por el abandono de Hamilton en Austria por problemas mecánicos.

Se acusa a Ferrari de golpear a los dos Mercedes en la primera vuelta, recordando también el incidente de Vettel con Bottas en Francia. Ahí quien perdió más puntos fue el alemán, que también fue sancionado, mientras que Toto Wolff y los suyos parecen haberse olvidado del desastre que vivieron en el Red Bull Ring, donde ambos coches se retiraron por problemas mecánicos.