El CEO de Mercedes da luz verde para fichar a Max Verstappen

Las puertas de Mercedes se han abierto definitivamente de par en par para Max Verstappen, que ahora tendrá que decidir si quiere cumplir su contrato con Red Bull, en vigor hasta 2028, o por el contrario, anticipar su marcha para pilotar el monoplaza de Mercedes el año que viene.

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Todo apunta a que el motor del equipo alemán es el más avanzado con vista al nuevo reglamento de la F1 para 2026 , mientras que Red Bull perderá a Honda, que se marcha a Aston Martin, y empezará una nueva andadura fabricando sus propìas unidades de potencia en colaboración con Ford.

Parece que en este caso, llevan cierto retraso, lo que podría precipitar la marcha de Verstappen, que más que dinero, busca sobre todo un coche ganador. Hasta 2023 lo tuvo, pero desde mediados de 2024, tras el adiós de Adrian Newey y otras figuras importantes del departamento técnico de Red Bull, Max perdió su ventaja y tuvo que pelear muy duro para defender su cuarta corona mundial ante el acoso de Lando Norris y McLaren.

Esta temporada, la situación es todavía más grave, el neerlandés es tercero en la general y los de Woking lideran en constructores. También Ferrari y Mercedes superan en la clasificación a Red Bull por equipos.

Según publica el periódico deportivo italiano La Gazzetta dello Sport, Ola Källenius, presidente y CEO de Mercedes-Benz, ha dado "luz verde" para acercarse activamente a Verstappen, que si quiere libertarse de su acuerdo con Red Bull debería hacer frente una cláusula de 102 millones de euros, una cifra que el máximo responsable de la marca de la estrella no considera ningún obstáculo.

Durante el Gran Premio de Gran Bretaña, Max criticó una vez más las prestaciones de su coche, a pesar de la increíble pole que consiguió el sábado. Le preocupa que los de Milton Keynes no comiencen entre los más fuertes con la nueva normativa de 2026 y aunque en todas sus ruedas de prensa en Austria y Silverstone se ha negado a comentar su futuro, lo cierto es que en el paddock muchos ven realista la posibilidad de que abandone su actual escudería.

Por otra parte, Mercedes no tiene una alineación decidida para 2026, ya que los contratos de George Russell y el rookie Kimi Antonelli expiran al final de la presente temporada. Si el próximo año dan con la tecla para tener el mejor motor y monoplaza y además se aseguran mejor piloto, la combinación sería 'letal'. El jefe del equipo Toto Wolff lo sabe y no le ha costado convencer a Källenius de un proyecto ambicioso pero que sin duda les situaría de nuevo como referentes en la F1.