Carlos Sainz roza el triunfo y firma un segundo puesto histórico

Sainz tuvo la victoria a tocar

Sainz tuvo la victoria a tocar / AFP

Albert Gracia

“Asegura, aguanta, pilotaje clínico, Carlos”, le decían desde el box. Pero en la pista estaba que se subía por las paredes. “Quiero la victoria Tom”. Una respuesta clara y directa. El equipo se echaba a temblar mientras Sainz sudaba sangre para recortarle décimas a un Gasly imparable. Pilotaje espectacular el del AlphaTauri, que no dio ni una sola muestra de agotamiento. 

Aguantó las embestidas de Sainz con entereza y sumó su primera victoria en Fórmula 1. A Sainz, segundo, le faltó una sola vuelta para hincar el diente. Tampoco tuvo suerte con la bandera roja… Al final, tuvo que conformarse con su segundo podio en su carrera. Sabe a poco, aunque ya lo hubiera firmado antes de iniciar el GP de Monza ante el dominio de los Mercedes. Al circuito de Monza le llaman el circuito mágico. Ya sabemos por qué. Pudo pasar de todo.

Este fue un GP diferente. Un safety car, una bandera roja, dos salidas… Y ni rastro de los Mercedes en el podio, algo histórico. Hamilton terminó séptimo tras una penalización y Bottas, quinto, sudó con sus problemas de refrigeración. Batacazo antológico de Mercedes… Y de Ferrari. Ni Vettel ni Leclerc terminaron a carrera en el circuito de la escudería italiana. Tremendo.

Hamilton, a otra cosa

Una carrera que empezó tal y como empiezan todas. O casi todas. Hamilton salió como un tiro y tardó nada y menos en poner tierra de por medio. Él corría a otra cosa. Entre los mortales, Sainz había cogido el toro por los cuernos. Salida espectacular del español para colocarse segundo y Norris, tercero. Bottas empezaba a vislumbrar lo que sería una carrera para el olvido. Ni rastro de los Ferrari hasta los problemas de Vettel con los frenos. Adiós al alemán.

Tampoco aparecieron ni Verstappen ni Ricciardo, dos de los huesos que tenía que aislar un Carlos Sainz que siguió a lo suyo, sin horizonte y siendo el más rápido de los mortales. Lo tenía todo bajo control, con Bottas maniatado. Pero entró el Safety Car. Y ahí empezó un nuevo GP. Era el momento de aprovechar para el primer ‘pit stop’, pero Hamilton no se percató de que el ‘pit lane’ estaba cerrado y pasó por boxes. Investigación abierta. Nadie más paró, a excepción de Giovinazzi.

Salió el Safety Car, la carrera se reanudó y todos entraron al ‘pit lane’. Raikkonen, Gasly, Stroll... Todos se habían metido en carrera y en la lucha por el podio. Sainz salió del tráfico octavo y se puso séptimo, con Leclerc por delante. El Ferrari tenía que apretar los dientes y sacar de lo que no había para aguantar el ritmo.

Tanto apretó que se terminó saliendo de la pista en la Parabolica y obligó a parar la carrera. A todo esto, la FIA ya había sancionado a Hamilton con 10 segundos, que lo obligarían a ponerse en la última posición una vez reanudada la carrera. Como así fue. Adiós a la ‘flecha negra’ y todos a empezar de cero. 

Guerra Sainz-Gasly

Nueva salida con posiciones distintas. Aun así, Sainz volvió a salir como un tiro y se colocó por detrás de Raikkonen, Stroll y Gasly, que ya no abandonaría la cabeza. El español tiró, dejó fuera a Raikkonen y Stroll y se fue a por el francés. Restaban 18 vueltas. 18 vueltas de puro agotamiento. El madrileño restó tiempos al crono mientras Hamilton barría por detrás. Acabó séptimo. El español se tuvo que conformar con ser segundo. Porque por más que lo intentó Gasly no cometió ni un solo error.