El análisis del Gran Premio de Austria de Fórmula 1

Max Verstappen ha refrendado su fortaleza este año y se afianza como líder sólido del Mundial

El piloto de Red Bull ha ganado cuatro de las últimas cinco carreras en contraste con los problemas de Hamilton

Hamilton celebra su segunda victoria consecutiva en el Red Bull Ring

Hamilton celebra su segunda victoria consecutiva en el Red Bull Ring / Red Bull contentpool

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Max Verstappen logró en la segunda carrera consecutiva en el Red Bull Ring un triunfo sin paliativos que puso en evidencia las limitaciones de Hamilton y en la que Carlos Sainz y Fernando Alonso volvieron a ubicarse en la zona de puntos.

1/ Verstappen está a otro nivel

Si la pasada semana destacaba que el potencial de Max Verstappen y Red Bull estaba fuera de discusión tras un arranque en el que se les escaparon algunos puntos, hoy hay que enfatizar que se ha convertido en el gran favorito para ganar el título. El holandés, además de sumar su séptima pole position, logró su decimoquinta victoria y la quinta de la temporada en Austria, después de haberse celebrado 9 de los 23 grandes premios que figuran en el calendario. Max dominó con autoridad, de principio a fin, sin fisuras ni errores, obteniendo una ventaja en pista que le permitió una parada gratis para llevarse también el punto adicional de la vuelta rápida. Los 32 puntos que hay entre él y Hamilton no son nada cuando faltan todavía 14 carreras, pero sí un indicador fehaciente que algo está cambiando y, además de poner más presión a sus adversarios, le dan un poco de aire.

2/ El dominio de Red Bull y Honda

Cada vez tengo más claro que Red Bull tiene algo más en el coche que Mercedes. El potencial aerodinámico del coche siempre ha estado ahí, pero ahora se les ha unido el de la unidad de potencia de Honda, cuya última evolución está marcando las diferencias. La pérdida de potencial podría achacarse a la inestabilidad del equipo alemán el pasado invierno, indudablemente, con tardíos cambios en la estructura técnica y con Hamilton renovando en febrero, pero también en que sus rivales han mejorado. Se ha discutido desde que empezó el año sobre los alerones flexibles del Red Bull y de las presiones de los neumáticos, pero el cambio sustancial llegó cuando se introdujo en Portugal la última evolución del motor Honda. No se permite mejorar el rendimiento para rebajar costes, pero sí corregir problemas de fiabilidad y eso parece ser que ha dado más frutos de los esperados.

3/ El Mercedes ya no es infalible

Hamilton no pudo celebrar su renovación por dos años como quería y se llevó de Austria otro varapalo. El inglés parecía encaminarse a una cómoda segunda plaza, pero un problema de carga aerodinámica provocó que el coche perdiera prestaciones y fuera superado también por Bottas y Norris. El origen de la avería está bajo estudio, pero todo apunta a que se dañó alguna parte del suelo al pasar sobre los pianos y afectó directamente al rendimiento. No estábamos acostumbrados a los problemas del campeón y de su coche, pero este año se están repitiendo, tanto a nivel técnico como fallos en la gestión de la estrategia, pitstops y de los pilotos. La tensión en Mercedes es enorme y ello le puede costar la cabeza a Valtteri. El finlandés acabará la temporada, pero todo apunta a que no seguirá. Russell y Norris son los que están mejor posicionados para heredar su volante.