Alonso, la magia y los pies en el suelo

El piloto de Aston Martin recuperó la chistera en Bahrein y ha vuelto a hacer magia

"Hay que frotarse los ojos ante lo que han conseguido Alonso y Aston Martin en su debut"

Alonso, en el GP de Bahrein de hoy

Alonso, en el GP de Bahrein de hoy / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Alonso recuperó la chistera en Bahrein y ha vuelto a hacer magia. Hace pocos días, quizá semanas porque ya había un runrún que nos invitaba a pensar que este coche funcionaba muy bien, uno no se podía imaginar que Fernando estaría en el podio del primer gran premio de la temporada. La realidad ha superado cualquier ficción y la unión de un extraordinario piloto que mantiene el carácter, la motivación y el talento con un equipo que ha echado el resto para dar un salto de gigante en sus prestaciones la hemos vivido con la brutal carrera que impartió el asturiano en Sakhir a los mandos del AMR23.

Hay que frotarse los ojos ante lo que han conseguido Alonso y Aston Martin en su debut. La escudería de Silverstone ha introducido sensibles cambios con respecto al monoplaza que acabó séptimo en la clasificación de Constructores en 2022, pero superar a Ferrari y Mercedes en la primera carrera son palabras mayores. Es cierto que las expectativas eran elevadas, pero Fernando se ha encargado de materializarlas en el primer envite, a las primeras de cambio.

El equipo ha crecido y se ha renovado considerablemente en el último año, fijándose grandes metas y ahora está a mitad de camino de una gran transformación tecnológica. Sus acciones van al alza, especialmente porque las restricciones en el túnel de viento les afectan menos que a sus rivales directos. Las perspectivas son excelentes.

La pretemporada de Fernando Alonso y Aston Martin generó no solo ilusión sino grandes dosis de esperanza y optimismo. Se necesitarán aún algunas carreras para sacar el máximo partido del coche, pero el AMR23 ya ha demostrado tener velocidad, consistencia, fiabilidad y especialmente que el coche dispensa un trato especial con respecto a la degradación de los neumáticos. El Aston Martin es muy diferente a su predecesor y evoluciona adecuadamente, con lo que en el primer gran premio de la temporada no hizo otra cosa que corroborar los buenos augurios y colocar al español en la zona alta de la parrilla.

El potencial del coche, por último, se resume en que un piloto (Alonso) fue tercero y el otro (Stroll) sexto pese a que se fracturó las dos muñecas y un dedo del pie no hace ni dos semanas. Esto pinta bien, aunque hay que tocar con los pies en el sueño porque en la F! todo cambia a velocidad de vértigo.

DOS GRANDES EN APUROS

Ferrari, con dificultades de un exceso de degradación de los neumáticos, volvió a experimentar problemas de fiabilidad y el KO de Charles Leclerc les pasará factura en los próximos días. Frédéric Vasseur, que sustituyó a Mattia Binotto, no ha empezado con buen pie y en la Scuderia cuando las cosas van mal los nervios afloran y la situación se complica porque se mezclan los hechos con las sensaciones. Mercedes también ha fracasado en el arranque de la temporada, viendo como un equipo que usa sus motores les puso en evidencia. La redención que se esperaba no ha llegado y las incógnitas no se despejan. Dos grandes en apuros.

PARRILLA MÁS COMPRIMIDA

Al margen de la lucha vivida sobre el asfalto de Sakhir, el que más degrada los neumáticos de todo el calendario, hay que destacar que los cambios reglamentarios que impuso la FIA en 2022 están dando ahora sus frutos y la igualdad en la parrilla es mayor que nunca. La pelea se ha comprimido y es una evidencia que la zona media está más cerca de la cabeza y que los últimos están también más cerca. Exceptuando Red Bull, que en Bahrein estuvieron a otro nivel. El ejemplo más claro es que entre el primero y el décimo había 1”2 en parrilla y la diferencia en 2022 era de 1”6. Por otro lado, apenas había 2 segundos en velocidad pura entre el primero al último de la parrilla.