Alemania se 'harta' de la Fórmula 1

Vettel, durante los libres del GP de Alemania

Vettel, durante los libres del GP de Alemania / AFP

Sport.es

La agencia DPA se hace eco estos días de la caída de las audiencias de Fórmula 1 en Alemania, a pesar de ser la patria de Michael Schumacher, el piloto de mayor éxito en la historia de la Fórmula 1, y Sebastian Vettel. Este año, sólo un canal, RTL, emite las carreras después de que decidiera no renovar contrato el canal de pago Sky.

El legendario circuito del Nürburgring no figura en el calendario de carreras desde hace años y el otro trazado mítico, el de Hockenheim, podría ser este fin de semana escenario de la última carrera de Fórmula 1 en suelo germano.

El Gran Premio de Alemania de este fin de semana presenta gradas llenas, pero no de aficionados alemanes, entusiastas de Vettel o de la escudería Mercedes, sino de los miles de fans holandeses de Max Verstappen.

Verstappen atrae a las masas de su país como lo hizo en su día hizo el joven Michael Schumacher en Alemania. "Quizás sea un bache necesario del que después uno se recupera", señala el jefe de Mercedes, Toto Wolff

Vettel tomó el testigo de Schumacher con cuatro títulos mundiales consecutivos (2010-2013) al mando de un Red Bull y Nico Rosberg le siguió en 2016 con un título a bordo de un Mercedes. Doce títulos mundiales de alemanes en los últimos 24 años.

El número de pilotos alemanes por temporada subió en 2010 hasta siete de un total de 27, más de una cuarta parte. En los mejores tiempos de Schumacher, entre 1995 y 2006, tenían lugar dos carreras al año en Alemania, una en Nürburgring y otra en Hockenheimring.

Ahora todos se preguntan cuál será la suerte de la Fórmula 1 en Alemania, el país automovilísitco por excelencia, patria de empresas como Volkswagen, Audi, BMW, Mercedes o Porsche. Las negociaciones de los administradores del Hockenheim con Liberty para 2019 han fracasado.

"No queremos ni podemos asumir más riesgos", insiste el gerente del Hockenheimring, Georg Seiler. Si no se bajan las tasas para participar, la carrera se convierte en una gran apuesta financiera. Si los espectadores llegan a 70.000, los organizadores se quedan a cero. Los negocios los hacen los otros.

Vettel tiene 31 años y su contrato con Ferrari expira en 2020. Pese a sus cuatro títulos mundiales no logró encender la llama de la euforia como su predecesor Schumacher. Nico Hülkenberg tiene 30 y aún sigue esperando poder subir al podio de la Fórmula 1.

Quizás Mick Schumacher, el hijo de 19 años de Michael Schumacher, podría desatar un nuevo auge. Pero para ello debería cosechar más puntos para poder acceder a la Fórmula 1. En la actualidad está octavo en su segunda temporada en la Fórmula 3. Es un camino largo.