Landaben, la fábrica de los sueños del Volkswagen Polo

El 17 de julio de 2017 nació un Volkswagen Polo en Landaben (Navarra). Era el primero de la sexta generación. Un Polo muy especial, de color Naranja Energético. Un color y un vehículo muy acertados para simbolizar lo que será la nueva era de la fábrica de Volkswagen en Navarra, que se ha convertido en un lugar predilecto para el fabricante alemán.

El hecho es que Volkswagen Navarra asume la condición de fábrica líder del Volkswagen Polo a nivel mundial. Fabrica más de 1.400 unidades diarias y cuenta con más de 4.800 empleados directos. Además, sus coches se exportan a más de 50 países. Y suma y sigue.

Las cifras son interesantes, y confirmarían que Volkswagen Navarra se ha convertido en un punto referente para la fabricación de automóviles. Con más de 50 años de historia, Volkswagen Navarra ha tenido un papel protagonista en el éxito de un compacto como el Polo, que ya es el turismo más producido y exportado en España. 

Pero, ¿Cómo funciona una fábrica de estas características? ¿Qué es lo que ha hecho que Volkswagen Navarra sea un referente para el mundo del automóvil?

UN POLO ENVIDIABLE

La sexta generación del Polo ha llegado pisando fuerte. Expresivo, deportivo, emocional y carismático son algunos de los adjetivos que lo definen, pero hay algo que queda muy claro desde el primer momento: conserva todo el espíritu que se espera de un Volkswagen. Destaca por su diseño novedoso, pero sigue respetando los parámetros atemporales de la marca alemana, que han convertido el diseño de la marca en un ejemplo de las cosas bien hechas.

Está claro pues, que este superventas ‘made in Spain’ se puede considerar ya un referente por muchas cosas. Pero muchos también se preguntarán (legítimamente) de dónde viene. Anticipamos que la respuesta a esta pregunta no defrauda.

EL CENTRO DE ATENCIÓN

Quizás Navarra no hubiese fabricado el Polo durante tantos años si no se tratase de un lugar especial. Aunque la fábrica española comparta la fabricación del nuevo Polo con otras plantas como la de Brasil, Sudáfrica o China, Volkswagen Navarra se ha convertido en la coordinadora de diversos aspectos como la preparación, la formación de los trabajadores, el lanzamiento, la fabricación, y las modificaciones que se puedan introducir a lo largo de los años.

Así pues, Navarra se convierte en un auténtico centro de fabricación de coches; pero también en un entorno para explotar la creatividad y las buenas ideas.

FORMACIÓN CONSTANTE

Una vez reconocido el éxito, hay que consolidarlo y reciclarse ante los nuevos retos. Volkwagen no solo ha hecho esto con el Polo, sino con la forma de fabricarlo.

Una de las apuestas estrella ha sido optar por la Formación Profesional Dual, es decir, la incorporación de estudiantes de FP en la plantilla para que puedan aportar su frescura a la fábrica, a la vez que Volkswagen Navarra les ayuda a completar su formación. En definitiva, un win-win. De momento han pasado por la planta 123 aprendices, de los cuales un 91% continúan en la fábrica.

SOSTENIBLE E INNOVADORA

Dentro de este entorno de innovación hay que destacar que el nuevo Polo es que se puede adquirir con motor de Gas Natural Comprimido (GNC). Pero el compromiso sostenible e innovador de Volkswagen no solo se encuentra en el nuevo Polo, sino también en todo el proceso de fabricación.

Volkswagen Navarra se suma a la Industria 4.0, y convierte el proceso de fabricación de un coche en algo más que una simple cadena de montaje (con más de 800 robots, que no deja de ser asombroso). Con los ojos puestos en el futuro, Volkswagen Navarra quiere ayudar nuestro planeta.

¿Cómo? Pues ha optado por una inversión de 1.000 millones de euros para el periodo 2015-2019, para crear más de un 10% de empleo directo y reducir un 45% los residuos y consumos energéticos hasta 2025. Que no es poco.

El Polo cuenta con una cuna ideal para proyectarse al mundo. La fábrica de Volkswagen en Landaben ha sabido adaptarse al presente y al futuro con un modelo sostenible, tecnológico y de muy largo recorrido.