El desierto del Dakar 2022 no puede con la ambición de Barreda

Quizás no gane la prueba, pero esta vez, mediada la segunda semana, el desierto no le ha vencido a él. Al contrario, el pundonor que atesora le están erigiendo como uno de sus héroes. A Joan Barreda, eterno aspirante a ganar la carrera, por talento y velocidad, el Dakar tradicionalmente le ha dado la espalda. Ha ganado 29 etapas, pero desde que debutó en la prueba en 2011 su mejor posición final fue el quinto puesto de 2017 y se ha visto obligado a abandonar en cinco ediciones.

Esta vez, como siempre, prácticamente desde el día que llegó, se presentó a la salida con la vitola de favorito. Una victoria en el prólogo daba entender que se podía romper el maleficio, pero el primer día perdió por un error masivo de navegación más de 40’. Reaccionó con rabia imponiéndose en la segunda y la cuarta etapa, escalando poco a poco posiciones, pero una caída en la quinta especial, con doble fractura de clavícula le dejaba muy mermado. Se barajó la posibilidad de abandonar, pero decidió mantenerse en pie, desafiando al dolor y el desierto.

EN LA POMADA Faltan cuatro días para llegar otra vez a Jeddah, el punto de salida y llegada de este Dakar, y Barreda se ha reafirmado entre los aspirantes. Ni una nueva caída en la octava etapa, que le hizo llegar al campamento muy tocado, ha hecho mella en sus ilusiones. Son las cosas que tiene el Dakar, que le permite a un piloto sacar fuerzas de donde menos se esperaba y más en su caso, sabedor que esta carrera tiene una deuda pendiente con él. El orden de salida de la novena etapa le ofrece una gran oportunidad para seguir arañando minutos cuando se atisba la meta, en un día en el que Van Beveren y Kevin Benavides también lo pueden aprovechar. Este Dakar aún puede dar muchas vueltas.