Nani Roma: "Lo mejor del Dakar está por llegar"

Tras cumplir 25 años en el Dakar, Nani asegura que "me quedo con el primero y con África, pero en Arabia hay futuro"

"A Sainz y Loeb, que vienen del WRC, les gusta dar gas a fondo, pero la navegación es el espíritu del Dakar, forma parte del juego", analiza

Nani Roma, en casa, a su regreso del Dakar

Nani Roma, en casa, a su regreso del Dakar / F. Sala

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Joan ‘Nani’ Roma (Folgueroles, 1972) ha cumplido sus ‘bodas de plata’ en el Rally Dakar: 25 años que han dejado huella y varias estatuillas del ‘Touareg’ en las vitrinas de su casa, en las proximidades de Prats de Lluçanès. En 2004 hizo historia al convertirse en el primer español en conquistar el triunfo, en la categoría de motos con una KTM. Y tras dar el salto a las cuatro ruedas se impuso en la edición de 2014, fue segundo en 2012 y 2019 y tercero en 2006. Este año, en su estreno con Prodrive y Bahrain Raid Extreme, Nani ha logrado concluir en el ‘top cinco’. “Vamos por el buen camino”, asegura.

¿Cómo valora la experiencia de este Dakar?

Antes que nada lo considero un regalo por mi 25 aniversario en el rally. Es lo que habría pedido si me hubieran preguntado qué quería. He descubierto un equipo alucinante, muy profesional. Es un placer trabajar con ellos. En este contexto del Covid todo el proyecto era muy justo y yo tenía dos responsabilidades, como consultor y como piloto. Desde junio, lo que decidí en temas de preparación del coche ha funcionado. Y luego, como piloto, he logrado acabar la carrera y en una buena posición.

¿Es un plan con continuidad?

El equipo tiene un acuerdo con el Dakar a largo plazo y mi contrato es por dos años prorrogables a un tercero. Es un proyecto que tiene recorrido y que puede crecer mucho. Se ha visto que el coche es duro, tenemos una buena base. Ahora, con los datos en la mano, debemos analizar dónde somos más rápidos y más lentos, en qué áreas tenemos que mejorar más. Pero estamos al principio. Yo llevaba un año sin competir. Hicimos apenas cuatro días de test de suspensiones, hay que mejorar eso y el motor…hay un gran margen para progresar.

Y encima tuvo que cambiar de copiloto en el último momento tras el positivo de Dani Oliveras

Fue una putada, sobre todo para él, después de tantos meses de trabajo y de test, pero con el Covid es lo que hay, que nadie se espera las cosas hasta que ocurren. Para Dani ver la carrera en televisión fue muy duro.

¿Cómo le fue con su sustituto, Alex Wincocq?

Es un gran tipo y un super mecánico. Pero fue complicado. Le estoy muy agradecido por aceptar el reto el 24 de diciembre, con tan poca antelación, ya que el rally empezaba el 2 de enero. Me costó adaptarme a él por el idioma. Aunque hablo francés, al principio no le entendía demasiado.

La ventaja de MINI

Este año ha habido polémica con la ventaja de los buggies de Mini frente al sus rivales 4x4, mucho más expuestos a pinchazos ¿Tiene solución?

Hay que tratar de buscar un equilibrio en el reglamento. ASO y la FIA tienen que reaccionar. Lo que no puede ser es que haya coches que son mucho más competitivos, sobre todo a nivel de ruedas y teniendo en cuenta la cantidad de pistas de piedras por las que hemos pasado en Arabia. Nosotros llevamos el mismo neumático desde hace 15 años, de 16 pulgadas; sus ruedas son de 37. Además los Mini tienen 400 de suspensión y nosotros, 280. Nuestros coches pesan dos toneladas y los Mini, 1.800 kilos, y pueden inflar y desinflar. Al-Attiyah, con toda su experiencia, sufrió 16 pinchazos y los cuatro Toyota, más de 80…espero que los técnicos de la FIA tomen cartas en el asunto.

También hubo críticas por la navegación. ¿Realmente ha sido tan complicada?

Sí. Nosotros perdimos más de dos horas en total. Ha habido un cambio importante con el roadbook. Antes te daban el recorrido la tarde previa a cada etapa, los ‘mapmen’ de tu equipo lo analizaban al detalle y los copilotos se pasaban horas por la noche estudiándolo, así que apenas nos perdíamos. Ahora te aparece la información en el roadbook electrónico diez minutos antes de salir. Eso te obliga a gestionar la carrera de otra forma y a entenderte muy bien con tu copiloto. Si le das al gas a fondo, como Sainz o Loeb, que son pilotos que vienen del WRC, te lías más. Por eso Sainz lo comparó con una gincana. Pero a mi me parece bien, la navegación es el espíritu del Dakar, es parte del juego. Peterhansel o Al Attiyah apenas se han perdido y Sainz, en cambio, cedió una hora.

Hace dos años, cuando se despidió de Sudamérica, parecía que el Dakar estaba tocado de ‘muerte’ y en cambio está en pleno auge. El nuevo escenario en Arabia Saudí ha sido un éxito y cada vez hay más fabricantes interesados, como es el caso de su equipo o de Audi ¿Diría que lo mejor de este rally está por llegar?

Si, aunque todo es cíclico. Salimos de Africa y parecía que era el final, pero nos fuimos a Sudamérica y fue genial los primeros años. Y ahora en Arabia hemos descubierto un desierto increíble, muy parecido al origen africano de la carrera, que además tiene posibilidades de expansión en países cercanos. En cuanto a las marcas, estamos ante un cambio tecnológico y como pasó en la era del diésel, el mejor escaparate para poner a prueba su nueva tecnología es el Dakar, que es el rally más duro del mundo. Hay futuro.

El nivel del rally ha subido…

Si, en coches hay gente nueva que va muy rápida y algunos buggies que también son muy competitivos, incluso con pilotos no tan fuertes. Y en motos había días con diez pilotos separados por tres minutos en la general. Eso es muy bueno para la carrera, para el espectáculo. Para nosotros, no tanto, claro.

De estos 25 años en el Dakar ¿con qué se queda?

Me quedo con Africa, con los momentos que viví allí. Era un Dakar más ‘salvaje’ y una carrera más lineal, sin tantos enlaces como ahora. Estabas solo. Si tengo que elegir, me quedo con mi primer Dakar, toda una experiencia. Aunque también recuerdo lo impresionantes que eran las etapas en Argentina, con tanto y tanto público.

¿Y ahora qué?

Pues a trabajar, a preparar la temporada y esperemos que la pandemia nos permita hacer más pruebas y carreras para llegar al próximo Dakar en condiciones óptimas. Tenemos equipo y recursos para intentarlo.