Nani, media vida en el Dakar

En la línea de salida, afrontando su 24ª edición, buscará su tercera victoria en la prueba más dura del planeta

Nani Roma y Rosa Romero participan en el Dakar

Nani Roma y Rosa Romero participan en el Dakar / sport

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Nani Roma, ganador en 2004 de la carrera de motos y en 2014 de la de coches, afronta el que será su 24º Dakar. A sus 46 años, el piloto catalán lleva media vida compitiendo en una prueba que le apasiona y espera en esta edición, acompañado por Àlex Haro, poder luchar por ganar a los mandos de un Mini JCW de cuatro ruedas motrices.

¿Tiene un significado especial afrontar el 24º Dakar?

Que pasan los años muy rápido. Si el tiempo pasa tan rápido quiere decir que hemos disfrutado con ello, que hemos tenido mucha suerte de poder vivir este sueño y que todavía tenemos fuerzas para competir al máximo nivel, con un coche que me permite la posibilidad de ganar otro Dakar. Si en el 96 me dicen que ganaría dos veces la prueba, que 24 años después aún seguiría ahí, hubiese dicho que estabas loco.

¿Afrontas este Dakar con el espíritu de quitarte la espina del accidente del año pasado?

No, sinceramente, no. Sería un error. Es como cuando pinchas y quieres recuperar el tiempo perdido, que vuelves a pinchar o cometes un error. Cada año tienes que cerrar página y abrir un capítulo nuevo. Ha pasado un año, es otro Dakar, otras circunstancias, un coche parecido, pero que en su interior lo hemos mejorado mucho y ponemos la misma ilusión que siempre. Pienso que solo tienes que sacarte una espina si tienes un reproche, por haber hecho algo mal o por no estar preparado. Hemos hecho una gran temporada, ganando tres de las cuatro carreras que hemos competido y esto hace que la motivación sea más alta.

Abrimos, de tu mano, este nuevo capítulo… ¿Qué nos espera?

Muchas cosas nuevas. Desde un contexto de carrera distinto, con un terreno cien por cien de arena, con un único país… Será un Dakar más corto, pero será mucho más intenso que los anteriores. Conducir siempre en un contexto de arena y dunas requiere una concentración muy alta durante todo el día y esto hará que hasta el último kilómetro del último día esté abierto porque un mínimo error en las dunas se paga muy caro.

Segundo capítulo…

Tenemos un coche muy mejorado. Por primera vez en muchos años tenemos un motor diferente, mucho más potente, con unas suspensiones no muy distintas pero que funcionan mejor y tenemos un coche más equilibrado y competitivo.

¿Tercero?

Que tengo la suerte de tener la misma ilusión que siempre. El hecho de que hayamos hecho una temporada muy buena te motiva más y tanto yo como Àlex tenemos una motivación muy fuerte para esta carrera. Queremos disfrutar al máximo y luego ya veremos qué pasa, pero creo que va a ser muy interesante.

El JCW 4x4 es un coche ya con mucha experiencia, pero cuando se introducen cambios siempre entra en duda la fiabilidad. ¿Habéis podido hacer las pruebas suficientes? ¿Está a tu gusto?

Un piloto estaría probando las 24 horas todos los días del año y aún le faltaría algo. Nunca encontramos el setting perfecto ni el coche ideal, ya que siempre hay margen de mejora, pero hemos hecho más de tres mil kilómetros de test y corrimos la Baja Portalegre. Tenemos el coche muy a punto para hacerlo bien.

El gran cambio en X-Raid es su estructura. Hasta ahora el apartado buggy era residual y la llegada de pilotos como Sainz lo ha dinamizado. ¿Tiene el enemigo en casa?

Sí, si, el enemigo está en casa. He tenido la suerte a lo largo de mi carrera deportiva que siempre he corrido con los mejores equipos, de motos y de coches, y siempre he tenido la suerte de enfrentarme a compañeros muy duros y difíciles, que siempre me han hecho mejorar. Está claro que Peterhansel o Sainz nos van a poner las cosas muy difíciles, porque tienen un coche muy competitivo, pero al final es mejor que estén en casa que en otro equipo. Siempre son tus rivales, pero mejor que estén a tu lado porque siempre te aportan cosas y el equipo se beneficia de la experiencia acumulada en otros equipos.

¿Qué esperas tú de este Dakar?

Hacer bien las cosas y cuando tu trabajas y compites bien las cosas salen con fluidez. Quiero ganar, obviamente, y tenemos elementos para pensar que lo podemos hacer.

¿Dónde estará la clave de esta edición? ¿Qué día será decisivo?

No sé qué decir. Antes tenías unas jornadas de referencia, te podías hacer un esquema con respecto a tus rivales, pero ahora... puede ser la primera duna del primer día o la última del último día, pero es para todos igual.

¿El cambio de escenario os ha hecho cambiar la preparación?

Este año no hemos tenido que dormir durante un mes en una tienda de campaña simulando los 4.000 metros porque no hay altura. No habrá tampoco tanta calor porque la prueba transcurrirá cerca del mar.

La organización ha fomentado la participación de los Side by Side, ¿Pueden poneros en apuros?

No. Hay equipos que quieren competir contra nosotros y lo que tienen que potenciar es que sea una categoría económica, estándar, no como ahora que están transformando los coches en prototipos y que cuesta 250.000 euros alquilar un vehículo de estas características solo para hacer el Dakar. Es un error pensar que pueden competir contra nosotros porque en el Inca Rally fueron más rápidos que Terranova, ya que esa prueba era como un circuito de karts. La iniciativa es positiva porque es un paso asequible para los pilotos de motos que quieran pasarse a los coches, que deben seguir siendo la esencia del rally.