El mejor 'aliado' de Sainz en el Dakar

El catalán Joan Navarro, de 36 años, es el ingeniero jefe de Audi en el Dakar, al que llegó tras pasar por la F1 y el WRC

Reconoce que Sainz es un ‘jefe’ “muy perfeccionista” pero que eso es clave para conseguir que un coche se convierta en ganador

Joan Navarro, ingeniero jefe de Sainz en Audi

Joan Navarro, ingeniero jefe de Sainz en Audi / Audi Sport

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Joan Navarro es el ingeniero jefe de Carlos Sainz en el Dakar. Trabaja mano a mano con el madrileño, siempre atento a su exigencia, la cual asegura que es clave para conseguir que un coche se convierta en ganador. Antes de embarcarse en el proyecto de Audi para desarrollar el primer híbrido concebido para dominar un futuro más sostenible del rally, el técnico catalán, de 36 años, pasó por distintas categorías, como el Mundial de Turismos, WRC o Fórmula 1, pero ya lleva nueve años en el Dakar… y tiene claro que si le dieran a elegir, se quedaría donde está.

Confiesa que colaborar desde un inicio con un coche tan especial como el Audi 4x4 RS e-tron es el sueño de todo ingeniero: “Ya trabajé en el proyecto del buggy MINI, con el que Sainz y Peterhansel fueron campeones, pero claro, aquí estamos con una gran marca y pilotos como Sainz, Peterhansel y Ekström. Tenemos una presión añadida por el hecho de trabajar con estos pilotos tan profesionales, porque no puedes fallar, lo cual tiene una parte mala y una buena a la vez, ya que te hace buscar el límite para conseguir que el coche sea súper rápido y que todo funcione bien. Esto implica no dormir muchas noches”.

Navarro reconoce que Sainz es un ‘jefe’ “muy perfeccionista” pero matiza que el piloto madrileño “no es solo exigente con todos nosotros; él es el primero que se queja de sí mismo cuando no está al cien por cien. Siempre quiere hacerlo mejor. Y eso lo transmite a los demás y es lo que le ha llevado a él ser quién es y a estar donde está y ahora en Audi a tener un coche top”.

Después de nueve Dakar, Navarro se ha ‘enamorado’ de la carrera, por encima de la Fórmula 1 o el Mundial de rallies: “ Hay una gran parte de aventura que los otros campeonatos no la tienen porque son más predecibles, sobre todo los circuitos, donde tienes que hacer un set-up y después buscar el mejor tiempo. Aquí, sin embargo, hay una parte de adaptación, de entrar en lo desconocido. No sabemos cómo es la etapa del día siguiente: la organización nos pasa la información en cuentagotas y tenemos que calcular la gasolina, hacer el set-up, las alturas, decidir todo… Esta parte es lo que más me gusta”.