Carlos Sainz: "Los sueños se consiguen a base de trabajo e ilusión"

Carlos Sainz , sin suerte en el Dakar 2019

Carlos Sainz , sin suerte en el Dakar 2019 / X-Raid Team

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Carlos Sainz, que en la última edición logró su segunda victoria, afronta el Dakar después de cambiar a Mini tras la retirada de Peugeot y con el reto de luchar otra vez por el triunfo en una carrera que le apasiona. Acompañado por Lucas Cruz, el madrileño, de 56 años, será uno de los grandes atractivos en la línea de salida a los mandos de un buggy JCW de dos ruedas motrices.

¿Objetivo para el Dakar 2019?

Hay uno solo, que es intentar ganar el Dakar. También intentar divertirnos. A estas alturas de mi película deportiva es fundamental divertirme.

¿Una tercera victoria en el Dakar es un sueño?

Mis pequeños sueños se han ido haciendo realidad, aunque cuando era joven eran una locura... En mi vida he logrado retos que ni imaginé. Las cosas no son fáciles, pero tampoco imposibles. Los sueños, con trabajo e ilusión, a veces se consiguen. Incluso se pueden conseguir con 56 años y seguro que conseguiré sueños con 60, aunque ya serán otros.

Debutaste en el Dakar en 2006 y ya llevas once ediciones. 

Ya se vio cuando volví el segundo año. En el Dakar te das cuenta, rápidamente, si te gusta o no y cuando vuelves es que te va la marcha. Es una carrera que me atrae, que me motiva para repetirla año a año. Es complicada y difícil, pero me gusta y la he encontrado atractiva tanto en África como en Sudamérica y por eso todavía estoy aquí.

Este año, doble desafío: defender el título y cambio de equipo. ¿Te van los retos?

Es un doble reto. Defender el título por supuesto que es bonito y es un reto, pero quizás lo que más me ha motivado este año para volver es afrontar un desafío nuevo. Competir con una marca nueva, con un coche nuevo y tratar de optimizar sus prestaciones tras el debut no muy exitoso que tuvo el año pasado, era todo un reto. Gracias al trabajo de Mini y de lo que hemos podido aportar nosotros estamos en una situación mejor que la del 2018 y tengo ganas de que empiece la carrera y ver cómo se desarrolla.

¿Llegáis en un momento óptimo de preparación?

La vida en competición del coche no es larga. Debutó en el Dakar del año pasado y hemos hecho kilómetros de test en Marruecos y España, además del Rally de Marruecos, pero la falta de experiencia en competición hace que siempre te falten kilómetros para aprender cosas e ir dejando el coche como un tanque. Eso mismo es lo que nos pasó en Peugeot. Ganamos al segundo año, pero es cierto que en unos coches tan jóvenes siempre echas de menos kilómetros. Por otro lado, estamos contentos porque he llevado al coche, al menos en cuanto a suspensiones, en una situación en la que me encuentro cómodo.

¿Has podido trasladar tu experiencia al coche y al equipo?

Totalmente. Mi experiencia con los buggies me hace conocerlos bien. Aquí también ha sido como en Peugeot, el desarrollo principal lo hemos hecho nosotros -se refiere a él y a Lucas Cruz-. Por eso también te quiere una marca. Hay unas prioridades que hemos detectado y hemos atacado, yo puedo decir una cosa pero si el equipo no la hace... no sale adelante. El buggy es un coche complejo, porque tiene que ser polivalente.

Ha cambiado el reglamento, ¿hay grandes diferencias entre este coche y el que llevabas?

Los coches son diferentes, como es lógico, pero tienen muchos puntos en común. Dos ruedas motrices, mismo reglamento, motor turbodiesel, pero sobre todo lo que es en común es el piloto y el estilo del piloto y yo, en este caso, he trabajado en un tipo de puesta a punto que me satisfaciera y que entiendo que es la adecuada para poder pelearle la carrera a los 4x4 y a quien haga falta.

¿Cuál es la clave para afrontar con comodidad y seguridad un Dakar?

De antemano, la carrera siempre depara sorpresas, problemas con los que no cuentas y por ello lo más importante antes de empezar es tener un coche fiable y competitivo. Además, por las características de la próxima edición, creo que nadie podrá estar tranquilo hasta el último kilómetro de la última etapa porque en las dunas hay siempre trampas y te puedes quedar atascado en cualquier momento.

Menos días de competición, mayor intensidad…

Más estresante, más intenso y sin olvidar que tres kilómetros de dunas difíciles valen por 40 kms de pista. En las dunas complicadas el riesgo de que pasen cosas, que pierdas tiempo es mayor que en cualquier otro terreno. Tiene menos días, menos kilómetros, pero ello te puede llevar a engaño porque el porcentaje de que ocurran cosas puede que este año sea mayor. Ya vimos el año pasado que los primeros días en Perú la carrera se rompió y hubo una gran criba y, prácticamente, quedamos dos pilotos con opciones a ganarlo.

¿Será una situación de supervivencia?

Habrá que pasar por las dificultades sin quedarse atrapado. Me espero un Dakar muy parecido a los primeros días del año pasado.

Hablando del recorrido, ¿cuál sería tu Dakar ideal?

Hay un Dakar de ensueño en Sudamérica que es Perú, Chile y Argentina. Una vez dicho esto, me gusta hacer los análisis a posteriori porque a lo mejor nos encontramos con un Dakar complicadísimo, que a pesar de estar en un solo país pasan un montón de cosas y, por lo tanto, por propia experiencia, hay que hacer los análisis cuando ya se haya desarrollado la carrera.

En todo caso, surgen muchas dudas de cara al Dakar 2020. Los rumores se han disparado y algunos apuntan que volverá a África.

Si yo fuese ASO trataría de hacer un Dakar, como he dicho, entre Perú, Chile y Argentina. Sería el Dakar de ensueño en Sudamérica, con diferentes tipos de terreno y de desierto. Sería un señor Dakar, pero igual nos encontramos que este rally, pese a ser solo de 11 días, da para mucho y cada día pasan cosas.

¿Rivales?

Estamos los mismos. Algunos hemos cambiado de coches, pero van a ser los mismos. Toyota será el enemigo número 1 a batir y no hay que descontar a Loeb. Al-Attiyah, Peterhansel, Loeb, Nani, Despres, De Villiers, Ten Brinke… los de siempre. No hay grandes novedades.

Las novedades son el cambio de coche que habéis hecho tú, Peterhansel y Despres y, por otro lado, el anuncio de Loeb con un Peugeot ‘privado’.

A pesar de que Seb no tiene un coche oficial, hay que contar con él. Conozco el coche, ya que es el del año pasado y es muy competitivo. La única diferencia es que es un poco más estrecho.

¿Te ha sorprendido?

Me enteré antes del Rally Catalunya y la verdad es que él se quedó con mal sabor de boca el año pasado. Le gusta la carrera y no me sorprendió mucho. Eso sí, me sorprendió que corriera con un Peugeot…

¿Y más por el hecho de haber fichado por Hyundai para correr el Mundial de Rallies?

Quizás si Loeb hubiese sabido que Peugeot se iba a retirar del mundial de Rallycross y que no le iba a dar un coche para hacer cuatro o cinco carreras de WRC, igual estaría con otro coche en el Dakar.