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Entrevista | Laia Sanz Piloto del Dakar

Laia Sanz: "Un Dakar tiene que ser duro, de eliminación"

"En el Dakar se tiene que quedar fuera mucha gente, porque todo eso le da más valor si lo terminas", asegura Laia tras su primer abandono en quince años

"Arabia ha cambiado mucho desde la primera vez que fuí, se están modernizando y ojalá sigan evolucionando, porque queda mucho por hacer", considera

Laia Sanz: "El primer abandono en 15 años no suena tan mal"

Laia Sanz visitó la redacción de SPORT tras el Dakar / SPORT

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Laia Sanz (Corbera, 1985) visitó la redacción de SPORT tras protagonizar su primer abandono en el Rally Dakar en quince participaciones. Un duro golpe que llega en el momento más inoportuno, cuando la piloto catalana necesita resultados que le permitan encarrilar un proyecto con garantías y apoyo de patrocinadores en la categoría de coches.

Con un nutrido palmarés en el que destacan 14 títulos mundiales de trial, 6 de enduro, 11 victorias en la categoría femenina del Dakar y una novena posición absoluta en motos en 2015, Laia dio el salto a las cuatro ruedas en 2022. Este año, tras sufrir un accidente en la primera jornada en Arabia, la FIA le impidió continuar en carrera al considerar que la jaula de seguridad de su coche no cumplía con el reglamento por dos milímetros.

Antes de viajar, nos decía que por estadística, después de catorce Dakar completados, alguna vez le tocaría abandonar... ¿Ya lo ha asimilado?

La forma de despedirnos fue un poco cruel, el primer día, acabando la etapa y no por una decisión nuestra, quizás por eso fue más duro. A lo mejor nos pasa eso en el décimo día, que ya has hecho kilómetros, has podido hacer buenas etapas… ahora que ya han pasado unos días, que el Dakar ha terminado, es un poco más fácil y ya estamos mirando al siguiente.

¿Qué ocurrió exactamente? ¿Cómo se enteraron?

Fue difícil llegar a tiempo al vivac, pero conseguimos acabar la etapa estábamos muy contentos de llegar. Ya veníamos con un problema en el cambio. Una vez llegas allí, vinieron los comisarios de la FIA, como siempre en caso de accidente. El primer comisario nos dijo que no, luego vino otro comisario y estuvo pensándolo mucho. Eso me dio un poco de esperanzas, pero al final la respuesta fue que el coche no era seguro para continuar. Fue muy duro. La primera noche no dormí nada.

Los ingenieros del equipo creían que sí era seguro continuar…

Como en el caso de Sainz o Loeb, es el mismo fabricante del coche, por lo que quien ha diseñado el coche estaba allí. Los dos ingenieros les dijeron a los comisarios que se hacían responsables, que ellos podían certificar que el coche era seguro. No pudimos hacer nada, lo luchamos todos, pero no hubo forma y hubo que aceptar la decisión.

¿Es peor por lo que ha costado este año tener proyecto?

Nunca quieres que pase, pero sí es verdad que estoy en el principio de un camino difícil y que esto no ayuda. Hubiese sido perfecto acabar este Dakar brillando en etapas, creo que lo podríamos haber conseguido. Pero bueno, también pienso que todo pasa por algo, que a veces esta carrera es cruel y que a lo mejor es para que venga algo bueno. Estoy convencida de que si sigo trabajando van a acabar llegando oportunidades, así que nos toca otra que seguir trabajando. 

¿Por qué cree que cuesta tanto lograr el apoyo de patrocinadores e instituciones y más teniendo una imagen mediática como la suya?

En la moto, con pocos medios puedes demostrar mucho. En los coches es un poco distinto. El problema es que es un pez que se muerde la cola. Es difícil demostrar con pocos medios. Y si no puedes demostrar, tampoco puedes dar ese paso a un equipo oficial. Es intentar salir de este círculo vicioso, que es complicado, pero estoy segura de que llegará la oportunidad. 

 Los comisarios fueron bastante inflexibles en este Dakar. Al llegar a Madrid, Carlos Sainz dijo que las marcas hablarían de este tema y abrirían el debate. ¿Cree que la presión puede cambiar las cosas de cara próximas ediciones?

Lo van a mirar. Ahora el reglamento es un poco contradictorio en este tema de las barras de seguridad. Estoy segura de que los fabricantes van a apretar, porque en el Dakar es muy normal, ya lo vimos, sufrir algún vuelco y si el coche está bien, puedes seguir. Crep que habrá que especificar un poco más para que los equipos puedan seguir adelante. En mi caso es una faena, porque me costó mucho estar allí, pero en el caso de Carlos o Loeb también tienen detrás un fabricante que ha invertido muchísimo dinero en un proyecto inmenso y que se quede el coche fuera del Dakar por una cosa así, pues es grave. 

¿Desde casa cómo ha visto el resto del Dakar? ¿Ha estado atenta a la carrera? 

Se hacía raro, pero sí, lo he seguido mucho y se ha visto un Dakar con buena pinta. Desde fuera cuesta decirlo, pero cuando conoces un poco el terreno te lo puedes imaginar. Personalmente, lo hubiese disfrutado muchísimo, porque ha sido un Dakar duro, exigente, en el que la experiencia contaba mucho, no era solo cuestión de correr, sino de administrarse, de dosificar, de cuidar la mecánica en las 48 horas y maratón… y hubo poca arena, menos que el año pasado, esto nos hubiese venido bien con el coche de dos ruedas motrices.

¿Demasiada dureza o mal equilibrado?

 Pienso que el Dakar estos dos últimos años ha subido un punto la dificultad, este año más todavía y creo que tiene que ir en esta dirección, porque no es una carrera del WRC, es aventura, navegación y a mí me gusta ver un Dakar así de complicado. Quizá el problema es que en esta edición la dificultad fue muy constante, la etapa de 48 horas y la maratón prácticamente juntas, solo con un día de descanso, quizá habría que repartirlas una en cada semana, pero también recuerdo Dakar con una primera semana mucho más dura que la segunda. En 2014, solo habían llegado 15 motos a la etapa maratón. Lo hablamos con Viladoms y dijimos como sea así todo, no acabamos, fue una primera semana mortal… En Arabia empezamos muy suave y nos habíamos malacostumbrado los primeros años, la organización va aprendiendo. Un Dakar tiene que ser duro, de eliminación, se tiene que quedar fuera mucha gente, porque todo eso le da más valor si lo terminas. 

He hablado con Carlos (Sainz) y está fastidiado, como yo. Es una faena porque llegaba muy bien preparado, él trabaja mucho, sé el esfuerzo que le pone. Le dije que yo le tenía que copiar a él y no él a mí"

Laia Sainz

¿Y qué le ha sorprendido más a nivel deportivo?

Ha sido chulo de ver, muy bonito, porque ha habido pocas diferencias, todas las categorías muy luchadas, sobre todo los coches, brutal. En motos Tosha ha hecho un gran Dakar, pero ha tenido la mala suerte de toparse con uno de los pilotos, Sanders, que mejor ha ganado, sin fallar. Desde Toby Price en 2016 no recuerdo un dominio semejante.

Después de seis años compitiendo en Arabia, ¿qué opinas de la situación de acoso que han denunciado las mujeres de futbolistas del Mallorca durante la Supercopa?

A ver, no puedo opinar mucho porque los pilotos del Dakar no convivimos mucho con la gente y la cultura local. Llegamos, nos meten en un autobús y vamos directos al vivac, que es como una ciudad de 5.000 personas y la mayoría son occidentales, prácticamente te sientes como en casa. De todos modos, a mí me da la sensación de que Arabia ha cambiado mucho desde la primera vez que fui, se están modernizando y ojalá sigan evolucionando, porque queda mucho por hacer.

En el vivac cada vez hay más mujeres ¿Te sientes pionera?

También ha habido un gran cambio, cuando yo empezaba era un poco un bicho raro y ahora hay muchas pilotos y copilotos en todas las categorías y también cargos más importantes en los equipos, ingenieras, mecánicas… sin duda el ambiente del vivac ha hecho un cambio radical  y en parte sí me siento un poco pionera, orgullosa de abrir camino.

Laia Sanz , durante su entrevista en SPORT

Laia Sanz , durante su entrevista en SPORT / Dani Barbeito

¿Cómo se adapta a compartir el coche con su copiloto después de once Dakar yendo sola en moto?

 Al principio quizá me costaba, porque tenía como tentaciones de mirar el roadbook, me costaba escuchar, ahora la verdad que me siento muy bien, con Gerri hacemos muy buen equipo, creo que hay confianza mútua. Al final con experiencias como las de este año, o te acabas peleado o acabas con una buena amistad y en nuestro caso funcionamos muy bien, nos entendemos.

¿Se ve haciendo de copiloto? 

No, no, no, porque sufro mucho, a la mayoría de pilotos no nos gusta mucho ir a la derecha. He subido bastante con Carlos (Sainz) en los test de Xtreme para aprender, y eso que era Carlos, pero ya lo pasó mal, no disfruto. Se me daría bien porque soy buena en navegación, pero mi objetivo es correr y conducir yo.

¿Ahora, cuando ve a sus ex compañeros de las motos piensa que están locos?

Sí, totalmente. Hace cuatro días estaba yo allí y cuando estás compitiendo no te das cuenta, no te parece que el peligro sea tanto, pero sí, ahora me parece una locura. 

¿Ha hablado con Sainz?

Bueno, está fastidiado, como yo. Es una faena porque llegaba muy bien preparado, él trabaja mucho, sé el esfuerzo que le pone. Le dije que yo le tenía que copiar a él y no él a mí, porque le pasó lo mismo con los comisarios, así que nada, estoy convencida de que volverá a intentar ganar el Dakar, que sería brutal con un quinto coche.

¿En su caso, cuál es el plan?

Lo primero desconectar un poco, coger fuerzas y luego ya empezar a trabajar en el próximo Dakar. Me gustaría llegar a la edición de 2026 con los medios para hacerlo bien, para no tener que preocuparme de nada más que conducir, ir rápido y llegar preparada con algunos test y alguna carrera a poder ser. 

 ¿Qué es el Dakar para Laia Sanz? 

Es mi vida.