Isidre Esteve: "El 'top ten' es un objetivo realista"

Isidre Esteve pilotará el Toyota Hilux en el Rally Dakar

Isidre Esteve pilotará el Toyota Hilux en el Rally Dakar / Repsol

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Isidre Esteve (Oliana, 1972) partió ayer desde Barcelona para abordar su decimotercera participación en el Rally Dakar, la sexta en coches. El nuevo Toyota Hilux V8 Overdrive con mandos adaptados es “sin duda”, el mejor que jamás ha pilotado. Un sueño que le ofrece máximas garantías.

¿Cómo se siente al frente de un proyecto de tanta envergadura?

Muy contento , la verdad. Este coche supone un paso adelante muy importante y que tenía muchas ganas que llegase algún día. El potencial del Toyota Hilux se nota desde el primer kilómetro y no sólo en el coche sino también con el equipo de trabajo ha sido una experiencia increíble. Me recuerda a cuando iba en moto, antes de mi accidente, y pilotaba para KTM. Hay muchas maneras de preparar un Dakar pero cuando estás en un equipo tan profesional, un grande, te sientes diferente. Además, es un proyecto de continuidad a tres años que nos va a permitir crecer y ver hasta dónde podemos llegar.

¿Ha podido hacer una preparación normal en plena pandemia?

También para nosotros ha sido un año difícil, como para todo mundo. A mediados febrero teníamos reto perfilado, pero marzo se paró todo. Fueron meses de gran incertidumbre, pero en verano, a mediados de junio ya vimos que el proyecto saldría adelante. A partir de ahí todos trabajamos a contrarreloj y gracias a Dios hemos tenido carreras para probar el coche antes del Dakar.

¿Se marca algún objetivo?

Para nosotros hacer un ‘top-10’ sería un resultado extraordinario pero que en realidad puede ser posible. Somos conscientes de la gran cantidad de pilotos y equipos que hay inscritos y del altísimo nivel en la categoría de coches. La clave será ser regulares durante toda la carrera y no cometer errores. Si logramos estar regularmente entre posiciones del 10 al 20 podemos tener nuestra oportunidad. También somos conscientes que hay un grupo de pilotos delante que van a otro ritmo y nosotros todavía no estamos en ese ritmo. Por eso, cuando hablo de un ‘top ten’ final hablo de un resultado extrordinario.Pero realista.

¿Qué lección aprendió de su abandono el año pasado?

Que el Dakar es una carrera muy larga y complicada y hay que ser frío cuando pasan cosas. Hay que saber que el rally no se acaba hasta llegar al final. Y que todos tenemos que trabajar a una para conseguir el objetivo.

Repite con Txema Villalobos, su copiloto. ¿Han ajustado su preparación en común?

Si, ambos sabemos que con este coche todo viene más rápido, los peligros, los cruces, las trampas del desierto… hay que estar más atentos que nunca para no cometer errores. Esto es lo que hemos preparado más y hay que seguir trabajando en este aspecto.

Es más complicado afrontar un recorrido sin referencias…

El recorrido del Dakar siempre ha sido secreto, pero la novedad es el cambio al road book electrónico , que nos darán diez minutos antes del inicio de cada especial. Ya se probó el año pasado y funcionó. Esto evita ciertas ventajas tecnológicas para algunos equipos, que al recibir el road book la tarde antes llegaban al principio de la etapa con más información. Es bueno para la carrera que todos tengamos los mismos datos al arrancar.

¿Qué etapas pueden ser claves en el próximo Dakar?

Creo que será un rally más equilibrado que el primero en Arabia. El director del rally David Castera fue piloto y ha sabido corregir los errores de la primera edición en territorio saudí. El año pasado había zonas muy rápidas en el sur del país que provocaron muchos accidentes. Ahora se ha optado por un Dakar duro y más técnico, con más navegación. Esta edición tiene para mi tres puntos clave: la etapa antes de la jornada de descanso, con una parte final de 7 kilómetros de dunas que será muy complicada. Luego la etapa maratón, en la parte norte, donde hay mucha piedra y el año pasado hubo muchos pinchazos. Habrá que gestionar bien dos días de carrera sin material extra. Y también está la penúltima etapa , en la que nos espera muchísima dificultad porque los organizadores del rally quieren mantener la lucha abierta hasta el final. No te podrás relajar ningún día.

¿Qué le diría a las personas que como usted sufren alguna discapacidad y le ven a punto de disputar el rally más duro del mundo con aspiraciones de terminar entre los diez mejores?

Hay algo muy importante y es que, cuando hablamos de deporte inclusivo, el automovilismo es el claro ejemplo de que es real. No existe ninguna diferencia entre los participantes a parte del coche. Yo estoy luchando con pilotos punteros, los mejores, como Al Attiyah , Nani Roma o Carlos Sainz. Cuando me bajo del coche voy en silla ruedas pero no pasa nada. Lo fundamental en el deporte y en la vida es tener objetivos y ganas de quererlos superar.