Carlos Sainz: "El Dakar es una caja de sorpresas"

"Es una carrera que impone, que necesitas respetarla mucho y ello hace que sea tan especial cuando ganas”, asegura Sainz

Entrevistamos al piloto madrileño, que defiende la corona del Rally Dakar en coches junto a Lucas Cruz

Sainz, a punto de iniciar una nueva aventura en el Dakar

Sainz, a punto de iniciar una nueva aventura en el Dakar / Red Bull Contentpool

Carlos Sainz quiere ser uno de los grandes protagonistas del Rally Dakar, que por segundo año consecutivo se disputará del 2 al 15 de enero en Arabia Saudí, con salida y llegada en Jeddah. El piloto madrileño, acompañado por Lucas Cruz, va a luchar por conquistar su cuarto Dakar en un año marcado por la pandemia del coronavirus. Le entrevistamos antes de iniciar la defensa de su título en coches.

El campeón es el favorito. ¿Se siente cómodo con la presión?

Me siento cómodo, por descontado, pero en este Dakar hay varios favoritos y nosotros debemos ser uno de ellos porque somos los que tenemos el título y partimos con la ilusión de defenderlo.

¿Cuál es su secreto para mantener la ambición, la motivación y la pasión a sus 58 años y después de haber ganado dos títulos mundiales de rallyes y tres veces el Dakar?

Es relativamente fácil porque me encanta correr y disfruto al máximo conduciendo. Si no disfrutas y no tienes esa pasión es muy difícil pensar que llegarás preparado para la siguiente edición y, en mi caso, no tendría ningún sentido continuar.

¿Existe un método Sainz?

No sé si verdaderamente existo. Trabajar es la fórmula que utilizo y funciona desde hace muchos años. Si no te aplicas nunca llegarán las victorias. Mi método es el de siempre, el mismo que utilizaba cuando corría en el mundial de rallyes: tratar de prepararme lo mejor posible, tanto física como psicológicamente, y junto con el equipo tener el coche a punto para el desafío. No hay secretos.

¿Cuál es su principal enemigo, hoy por hoy? ¿La pandemia, la falta de kilómetros de test, la mejora de los Toyota…?

Fuera del mundo del deporte la pandemia va a ser una amenaza importante que vamos a tener todos, la mejora de Toyota a nivel deportivo es una evidencia y también tenemos que tener en muy en cuenta el nuevo coche hecho por Prodrive que van a pilotar Loeb y Nani. Nosotros, por nuestra parte, estamos contentos con la evolución y con lo poco que hemos podido rodar este año con el Mini. A partir de ahí, habrá que ver en las primeras etapas dónde está cada uno y creo que rápidamente vamos a saber quiénes vamos a luchar por este Dakar.

Hace un año Arabia Saudí era un país por descubrir y afrontaba una aventura a lo desconocido. ¿Con un año de experiencia la perspectiva es diferente?

Vas con otra perspectiva. Lógicamente, ya conoces el país, sabes un poco lo que te puedes encontrar y, aunque el Dakar es una caja de sorpresas, sí sabes algo. Las etapas siempre son distintas, pero sí estaremos por zonas que nos serán familiares, unos terrenos ya conocidos y no va a haber grandes sorpresas como podía haber el año pasado. En este sentido, cuando ya has competido en un Dakar en un país, ya puedes intuir qué te vas a encontrar más o menos, las temperaturas, el tipo de terreno, cuáles son las partes más complicadas y ello hace que lo afrontes un poco más tranquilo.

El Mini ha cambiado poco, solo algunos ajustes… ¿Suficiente?

El tiempo lo dirá. Siempre digo que tú puedes estar contento, pero desconoces lo que han podido mejorar los demás. Hay que esperar un par de etapas para enjuiciar cómo se va a desarrollar, aunque yo creo que va a haber pelea, que estaremos en ella y que si no cometemos grandes errores espero estar luchando por la carrera.

No le gusta que le pregunten, pese a tener 58 años, si este Dakar será el último… una cuestión largamente repetida cada año. El anuncio de Audi de aterrizar en la prueba en 2022 ha sugerido un mar de rumores. ¿La opción Audi está sobre la mesa?

No he tenido contacto con ellos y no sé si van a querer contar conmigo. Un proyecto nuevo dentro de una gran marca como Audi puede seducir mucho, además con un nuevo concepto de coche. Ahora, sin embargo, quiero estar centrado en el Dakar y ya habrá tiempo si hay ganas y si ellos quieren contar conmigo.

¿Qué le han dado los rallye-raids y el Dakar en especial para que se haya enganchado de esta forma?

Cuando llegué, ya hace 15 años, no sabía si me iba a gustar, pero he descubierto una especialidad que es un reto importante, tanto a nivel físico, mental, de equipo y mecánico. Cuando debuté no tenía ni idea de dónde me metía. Cuando firmé mi primer contrato de tres años puse una cláusula que me liberaba de todo compromiso si no me gustaba. Me gustó tanto la experiencia que sigo inmerso en este mundo.

¿Cuáles son las claves del Dakar?

Es una carrera muy dura, divertida y en la que por mi forma de entender la competición, siendo muy meticuloso, preocupándome por todo tipo de detalles y en la que la estrategia también es importante, al final me ha divertido y por eso sigo en ella. Cuando empecé no lo conocía, nunca había conducido en el desierto por las dunas y es una carrera que impone. Necesitas respetarla mucho y ello hace que también sea tan especial cuando consigues un buen resultado.

¿Es un equilibrio entre velocidad y estrategia?

Es una carrera despiadada y cuando tienes días duros tienes que pasar página. No puedes desesperarte y debes tener la paciencia suficiente para recuperar, poco a poco, el tiempo perdido. No hay que cometer el error de intentar recuperarlo todo al día siguiente. La carrera es larga y con el tiempo pone a cada uno en su sitio.

¿Qué es lo que más le gusta y qué es lo que menos?

Lo que más me gusta es que es una vez al año, que es especial y que es un reto fuerte. Lo que menos, aunque parezca un contrasentido, es probablemente tener que esperar un año para competir en ella.