Dakar 2019: Sainz, a defender el título

La prueba arrancó ayer con una salida protocolaria

La prueba arrancó ayer con una salida protocolaria / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Lima mostró anoche sus mejores galas para dar la salida a la 41ª edición del Dakar, que este año se celebrará enteramente en Perú y con solo diez días de competición. Carlos Sainz, vencedor en 2018, fue el último piloto de coches en cruzar el podio ubicado en la playa de la Magdalena, a los mandos de su rutilante Mini JCW de dos ruedas motrices con el que espera poder ganar su tercer ‘touareg’, la escultura que acredita al vencedor.

Fue otra jornada intensa, puesto que el tercer día de verificaciones se destinó a los grandes equipos oficiales y, posteriormente, a la salida protocolaria, que se dio a partir de las 15:00, hora local, seis horas más en España. Fue un aperitivo a la primera especial del rally, que se disputará hoy entre Lima y Pisco, con 247 kilómetros de enlace y 84 de especial. La primera particularidad a tener en cuenta es que el orden de salida será en sentido inverso para motos y quads.

Serán los primeros kilómetros para tomar el pulso al terreno y coger el ritmo a la competición para estar preparados para la etapa del martes, entre Pisco y San Juan de Marcona, en la que la arena y las dunas empezarán a cobrar protagonismo y en la que los coches arrancarán por delante de las motos y quads.

La categoría de coches afronta este Dakar con el mayor número de inscritos desde la edición 2015: más de 130 vehículos han tomado la salida, de los cuales une treintena serán SxS. El nuevo escenario y los cambios de registro entre los pilotos élite con respecto a la última edición, han devuelto la ilusión al Team X-Raid, que este año se presenta con Stéphane Peterhansel (13 títulos a sus espaldas); Carlos Sainz y Cyril Despres, todos al volante de un Buggy.

Los Toyota se perfilan como sus grandes rivales, sobre todo con la figura de Nasser Al Attiyah, un piloto que se desenvuelve como nadie en las dunas. Sébastien Loeb, con un Peugeot preparado por PH Sport, y los Mini 4x4, con Nani Roma a la cabeza, podrían convertirse en los grandes animadores de la carrera.

La historia del Dakar se escribe a menudo como una sucesión de ciclos de dominación que ejercen tanto los pilotos como los fabricantes que logran dejar su huella en la prueba. Los años 2000 se asocian con el dominio aplastante de Mitsubishi, que atesora la mayor secuencia de victorias de la carrera (9 títulos en 11 años, de los cuales 7 de manera consecutiva).

Los Volkswagen dominaron cuando el rally llegó a Sudamérica (2009-2011). Después, los Mini del Team X-Raid tomaron el testigo, acaparando victorias hasta 2015. Y al final, volvió el turno de Peugeot, que se protagonizó un segundo reinado después del ya vivido en los años 80.

La marca francesa ya no está en liza este año, y su marcha ha provocado numerosos cambios y, sobre todo, ha provocado que en el punto de arranque haya una mayor igualdad y que hoy un mínimo de diez coches piensen en que pueden ganar el Dakar. Veremos quién se lleva al final el gato al agua.