EXAMEN DE CONDUCIR

Los cinco errores más frecuentes en el examen de conducir

Hay errores comunes que por leves que parezcan pueden llevar a un aspirante al carné a suspender el práctico.

Examen de conducir

Examen de conducir. / AGENCIAS

Redacción

Tras semanas y meses de esfuerzo y dedicación, el día se acerca. El examen práctico de conducir está a la vuelta de la esquina y el aspirante debe prepararse para superar la última prueba. Tras el examen esta la 'Tierra Prometida': el carné de conducir. No obstante, antes arrancar se deben tener en cuenta todos los detalles, ya que hay errores comunes que pueden llevar a un suspenso, con la consiguiente necesidad de volver a presentarse. Estos son los cinco errores más comunes en los examenes de conducir.

Los errores más comunes del examen

No ajustar los espejos y el asiento. La regulación de estos elementos tiene un importante efecto en la comodidad y, sobre todo, en la seguridad del conductor. A los examinadores les gusta ver cómo los aspirantes se aseguran de revisar la correcta colocación de los retrovisores. Además, una mala colocación de los mismos puede provocar errores durante el examen derivados de la mala visibilidad.

No saber interpretar las señales de tráfico. Muchos alumnos no saben interpretar bien todas las señales de tráfico y eso les lleva a cometer ciertos errores. Por ejemplo, unas de las más comunes son el ‘stop’ y el ‘ceda el paso’, que los alumnos confunden. Ante el 'stop' siempre hay que parar, aunqe la carretera esté desierta. En caso de no hacerlo, el examinador se apuntará el error. En caso de 'ceda el paso' el aspirante debe reducir la velocidad y vigilar que no venga nadie, aunque no hace falta pararse.

No respetar las distancias de seguridad. Mantener las distancias es algo esencial. Además, los examinadores suelen fijarse mucho en ello. Los alumnos, muchas veces, conducen demasiado pegados a los obstáculos que tienen tanto a su derecha como a su izquierda, así como del vehículo que circula en frente, de modo que ponen en riesgo su seguridad y la de los demás usuarios de la vía.

No respetar los pasos de cebra. Los alumnos, en ocasiones, se despistan en los pasos de cebra. De hecho, muchos de ellos acaban suspendiendo el examen como consecuencia de haberse enfrentado a dichos pasos de cebra de manera incorrecta. Es importante estar concentrado para adelantarse a cualquier peatón que pueda decidir pasar por el paso de cebra en cualquier momento.

Mala circulación en las glorietas. En las glorietas, los aspirantes deben tener muy claro cómo circular en ellas, por lo que es necesario conocer cómo realizar bien la maniobra de incorporación y de salida, ceder el paso a los vehículos que circulen por ella antes y colocar el vehículo de manera correcta mientras se circula en ella.