CONSEJOS

Consejos para proteger tu vehículo del frío y de la nieve

Vigilar algunos aspectos clave y conocer las posibilidades para los neumáticos es importante los días de frío.

Vehículo circulando.

Vehículo circulando. / PXHERE

Motor Zeta

El frío ya ha llegado. Además, se espera que en los próximos días las temperaturas sigan bajando aún más. Por ello, tomar todas las precauciones posibles es la mejor medida para superar las adversidades que producen las inclemencias del tiempo y, de paso, evitarse una visita inesperada al taller o horas de cola o retención por haberse olvidado las cadenas en casa.

Sin embargo, se acerca el fin de semana y, además, el carnaval, por lo que evitar desplazamientos este fin de semana es poco más que imposible. Así, es de vital importancia tener el vehículo en perfecto estado para que el carnaval pase de la mejor forma posible. Estons son los consejos de Motor Zeta para mantener el coche a punto con el temporal de nieve y frío.

El sistema de arranque

El sistema de arranque y sus componentes se ven especialmente perjudicados por culpa del frío, así que la mejor manera de evitar problemas es que el coche duerma en garaje. Cuando no hay la opción, hay que buscar un aparcamiento que esté resguardado del viento y la nieve, como, por ejemplo, pegado a edificios o en calles cerradas. Seguidamente, hay que asegurarse que los filtros estén en perfecto estado. De esta manera, pese al frío, el coche no debería tener problemas para responder y arrancar.

De la misma manera, la batería sufre bastante cuando se expone prolongadamente a temperaturas bajas. Para remediarlo, Rodi Motor Services aconseja pasar un paño caliente y seco sobre la batería del coche unos minutos antes de encender el motor para facilitar el arranque. El aceite, por su parte, puede congelarse si no está en buen estado o si no resiste el frío. Por eso, siempre siguiendo las recomendaciones del fabricante, es preferible optar por aceites multigrado o menos viscosos. Siguiendo en esta línea, revisar el nivel de líquido refrigerante nunca está de más cuando se acerca un temporal de frío. El líquido debe sustituirse cada tres años o 60.000 kilómetros.

Cadenas o neumáticos de invierno

Cuando la nieve y el hielo cubren la carretera, es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno. Las características de cada conductor y vehículo son distintas y, en consecuencia, la decisión de montar cadenas o neumáticos de invierno depende de cada caso. Para aquellos conductores que esporádicamente tengan que viajar por carreteras nevadas, la mejor opción serán las cadenas, pues tienen un coste menor al de los neumáticos de invierno. Sin embargo, debe conocer que tipos de cadena hay para elegir las que mejor se adapten a sus necesidades. 

En primer lugar, las cadenas de tela son las más fáciles de poner, son más cómodas al volante, no dañan los neumáticos y ofrecen un mejor agarre que las tradicionales de metal. Sin embargo, con las cadenas de tela no se puede circular a más de 50 km/h y deben ajustarse perfectamente a los neumáticos, pues, como recuerdan desde Rodi, no admiten holguras o reajustes. Por otro lado, las cadenas de metal disponen de una mayor direccionalidad y adherencia longitudinal en pendiente y, aunque son más complicadas de montar, se adaptan a más condiciones que las de tela. Conocer todos los tipos de cadenas y cómo se montan es esencial para no perder tiempo y circular con seguridad.

Por contra, los conductores que vivan y circulen habitualmente por carreteras nevadas o heladas, la mejor opción son los nuemáticos de invierno. Como adelantó Motor Zeta, según la DGT, estos neumáticos responden mejor que las cadenas en situaciones extremas y son indicados para mejorar la seguridad en condiciones de lluvia o barro i con temperaturas inferiores a siete grados. Además, como recuerdan desde Rodi Motor Services, aunque el gasto económico inicial es mayor, utilizar estos neumáticos en invierno, cambiarlos por los de verano cuando llegue el buen tiempo y reutilizarlos el siguiente invierno puede suponer un aumento de la vida útil de ambos juegos de neumáticos y un ahorro a medio plazo para el conductor.

De esta manera, para evitar averías innecesarias y percances que puedan desencadenar accidentes, es vital tener estos aspectos en cuenta cuando llegan temporales de frío y nieve.