conducción sobre nieve

10 trucos para circular sobre nieve

Consejos para circular sobre la nieve y no quedarnos tirados en invierno.

Porsche Cayenne sobre la nieve.

Porsche Cayenne sobre la nieve. / PORSCHE

Telva Somoza

El frío ha llegado a la velocidad de un superdeportivo. Todavía estábamos con las chaquetas de entretiempo cuando nos hemos visto encendiendo las calefacciones, desalojando las terrazas y cambiando el armario al invierno. Un manto de nieve cubre ya los picos más conocidos de la península y muchas estaciones de esquí abrirán sus puertas estos días. Para que la jornada empiece y termine por todo lo alto Carglass nos ofrece 10 consejos básicos para circular sobre nieve con toda seguridad.

1 – Previsión

No hay nada más importante como la previsión y más si el tiempo no acompaña. Los conductores que se lanzan sin pensar a la carretera suelen ser los más intrépidos pero también aquellos que acaban con una llamada al servicio de emergencia. Piensa mal y acertarás, ponte en el peor de los escenarios y prepárate a conciencia para ello. Si puedes evitar circular en momentos de máxima alerta, todos tus seres queridos lo agradecerán.

2 – Mantenimiento

Los coches no se estropean, generalmente, de un momento a otro. Si empieza a fallar algún elemento no te arriesgues a comprobar su fiabilidad en pleno temporal, el resultado puede ser fatal. Controlaremos las escobillas y el parabrisas, zonas que suelen romperse con facilidad a bajas temperaturas y si vemos alguna fisura… mejor prevenir que curar. Lo mismo con las baterías, otra pieza sufrida en invierno.

3 – Neumáticos

Es nuestro único contacto con el asfalto. Ya podemos tener las mejores manos de la familia, unos conocimientos excelentes de la carretera o la tracción total más eficaz del mercado, si las gomas están en las últimas nada de eso te salvará ante un imprevisto. Lo mejor sería montar unos neumáticos All Season (para todas las estaciones) e incluso de invierno si nuestra idea es subir a la montaña. El gasto económico es importante así que como mínimo mantener controlado su desgaste. El truco de la moneda de 1€ es infalible, si el bordeado dorado no se esconde entre las ranuras deberíamos cambiar de goma.

4 – Cadenas

Muchos nos hemos encontrado en pleno temporal y aprendiendo a montar las cadenas, porque llevarlas ya ni debería ser un consejo. No cuesta nada invertir 15 minutos en lecciones previas al momento clave, nos ahorraremos un mal rato de congelación y el catarro posterior. Los modelos de tela son más fáciles de montar pero menos eficaces, además se rompen en cuestión de minutos si no hay nieve suficiente en la superficie. 

5 – Precavido vale por dos

Si los medios hablan de temporal, caos y carreteras cortadas pero debes viajar sí o sí, prepárate. Llena el depósito y carga comida y agua por si la cosa se complica más de la cuenta. ¡Esperemos que la calefacción del coche aguante! En vías rápidas es mejor circular por los dos carriles de la derecha, dejando el izquierdo para el quitanieves y posibles emergencias.

7 – Lee la superficie

Para conducir sobre nieve hay que entender algunos detalles sobre ella. Por ejemplo, la recién caída agarra más al neumático que cuando ya se ha compactado por el paso de coches. Además la apartan y hacen salir las placas de hielo. En caso de poca cantidad mejor seguir las roderas pero si hay mucha nieve saldremos de las marcas dejadas por los vehículos y así el agarre será mejor.

8 - Las temidas pendientes

Para llegar a la montaña hay que subir sí, y luego bajar. Si ha nevado lo mejor es dejar que la inercia del vehículo nos acompañe, sin pararlo nunca del todo ni realizar aceleraciones bruscas. La lentitud será nuestro aliado pero nunca en demasía ya que podríamos quedarnos atascados. En ese caso deberemos poner algo bajo las ruedas e ir moviendo la dirección para hacer hueco y conseguir agarre, también es recomendable desconectar los controles de tracción. 

9 – Prueba

Solo si tienes la confianza suficiente con la superficie ve frenando y acelerando con más ímpetu, así sabrás donde está el límite y conseguirás conducir más relajado.

10 – Suave

Lo comentábamos con las pendientes pero es un consejo general. Ante la nieve lo mejor es dulzura. Ser muy suave con el acelerador, la dirección o el freno de manera que la nieve se vaya incrustando en los dibujos del neumático poco a poco y no tengamos una pérdida de adherencia brusca que provocaría el deslizamiento. Todo sucede más lento, también la frenada, así que habrá que mantener más distancia de seguridad.