Cinco consejos para sacarse el carné teórico de conducir

Hace tiempo que piensas en sacarte el carné de conducir. Todos tus amigos ya lo tienen, así que siempre dependes de ellos para ir o volver de cualquier lugar. Además, no puedes aceptar ningún plan sin antes organizar el trayecto, cómo irás, quién te llevará, cuanto tiempo de más tardarás en llegar, etc. Reconócelo, ya estás cansado de no poder depender de ti mismo en cualquier situación. Y ésta es una de las razones más importantes que hacen que quieras sacarte el carné de conducir de una vez por todas. 

Pero, llegado este punto, te asaltan una serie de dudas que hacen que te cuestiones la maravillosa idea de sacarte el carné. "¿Seré capaz de sacármelo?" sea quizá, entre muchas otras dudas, una de las primeras preguntas que se hace todo el mundo cuando decide sacarse el carné. La respuesta que te damos a esta pregunta desde Motor Zeta es clara y sencilla: Sí, serás capaz. Aun así, nunca está de más que te den algunos consejos o trucos que te ayuden a estar más seguro de ti mismo en este emocionante reto.

CINCO CONSEJOS PARA LA TEÓRICA

Tómatelo en serio. Conseguir un objetivo requiere un sacrificio. Y sacarse el carné de conducir, como cualquier otra cosa, también. Debes hacerte a la idea, desde el principio, que deberás esforzarte para lograrlo. Es muy posible que este sacrificio consista en dejar al lado otros planes -seguramente más divertidos que el que nos ocupa- para ir a la autoescuela, repasar el temario o hacer los famosos test. Por ello, también es importante que elijas bien el momento de tu vida en el que puedas permitirte asistir a clase regularmente y dedicar tiempo en casa al carné. 

Repasa un poco cada día. Para sacarse el carné, es mejor repasar un poco cada día que estudiar un solo día durante horas. Está científicamente comprobado que nuestro cerebro se agota tras pasar mucho rato concentrado, por lo que no servirá que te pases tres horas repasando el temario de las señales el día antes del examen teórico. La mejor opción es dedicar un rato no demasiado largo día a día, con la intención de llegar al examen suficientemente preparado.

Temario completo. En este caso concreto, el "esto no me lo miro porque seguro que no sale" no sirve en absoluto. Como ya sabrás, el test se compone de 30 preguntas, de las cuales hay que acertar al menos 27 para aprobar. Pues bien, en estas 30 preguntas hay cabida para todo el temario y te preguntarán algo sobre todos y cada uno de los temas. Así que no hagas cábalas intentando adivinar qué saldrá y qué no, ¡perderás el tiempo!

No te confíes. No lo niegues. Cuando se acerque la fecha de tu examen de conducir, preguntarás a tus allegados sobre la dificultad del examen. Estos, seguramente, te dirán: "No te preocupes, el examen es muy fácil y lo vas a aprobar sin problemas". Pues verás, es cierto que el test es asequible, pero eso no quiere decir que puedas confiarte. Mientras la seguridad en ti mismo no acabe convirtiéndose en una extrema relajación, todo irá bien.

No te conformes. La hora o hora y media que pases en la autoescuela no es suficiente. Deberás dedicar más tiempo a actividades complementarias que te ayuden a seguir repasando fuera de clase. Tampoco debes conformarte con el libro, es mejor que saques todo el partido posible a las nuevas posibilidades que se te ofrecen tales como aplicaciones móviles, test de ordenador, vídeos didácticos, entre muchas otras.