SEAT LEON TDI VS SEAT LEON TGI

Comparativa: Seat León TDI vs Seat León TGI

Enfrentamos a dos modelos idénticos con dos conceptos opuestos, el gas natural comprimido y el diésel. ¿Quién ganará?

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Nadie apostó por los primeros prototipos del motor de combustión interna a finales del siglo XIX. Coco Chanel vistió a la mujer moderna con pantalones para dotarla de personalidad y fuerza. Steve Jobs luchó contra sus socios para convertir a Apple en la gran compañía que es hoy. La historia es la más empírica demostración de que los avances y la evolución del hombre (y la tecnología) va ligado, casi por derecho, a los inicios duros, la negatividad y la desconfianza. No seríamos humanos si no dudáramos de la viabilidad de un proyecto de futuro y eso mismo sucede con la movilidad sostenible, ya sea la eléctrica, la híbrida o la propulsada por gases naturales.

Tal y como citó Sven Goran Eriksson “La mayor barrera para el éxito es el miedo al fracaso” así que nos planteamos conocer en profundidad las propuestas que ofrecen actualmente fabricantes como Seat. Hace unos meses probamos el nuevo Seat León TGI, un modelo que monta el bloque gasolina TSI 1.4 de 110 CV modificado para poder funcionar también con gas natural comprimido. En este artículo puedes descubrir todos los detalles del modelo, llamado a ser la alternativa real y presente a la combustión tradicional, con un ahorro del precio por kilómetro de hasta el 50%.

Para poder conocer las posibilidades de este modelo, el ahorro y su sistema de propulsión hemos llevado a cabo una comparativa que enfrenta la variante TGI con el actual Seat León TDI de 115 CV, la opción idéntica estéticamente pero impulsada por diésel. El primero funciona de primeras con el gas excepto en los arranques, que se nutre de la gasolina hasta que la temperatura sea la adecuada para pasar al combustible sostenible, hasta que el depósito de 15 kilogramos se agota y recurre al tanque de gasolina de 50 litros. Este mix supone una autonomía total de 1.350 kilómetros pese a que arrancamos la prueba en 940 (260 de gas y 680 de gasolina). Por otra parte del modelo diésel cuenta con un solo depósito de 50 litros que al inicio de nuestra ruta marca 830 kilómetros de autonomía.

RUTA Y AHORRO POR BARCELONA

Arrancamos nuestra comparativa desde la central de Seat situada en Zona Franca hacia los bonitos parajes de Montserrat. La ruta combina por igual ciudad, vías rápidas y tramos de curvas a la velocidad máxima que permite la legislación manteniendo una conducción centrada en la eficiencia.  Tras 139 kilómetros y 2:30 horas de ruta los datos son inspiradores en ambos vehículos y demuestran el trabajo de los ingenieros por reducir los consumos a cuotas realmente aceptables. En el caso del Leon TGI la conducción eficiente nos permite mantener una autonomía de 910 kilómetros (220 km de gas y 690 de gasolina) mientras el diésel se mantiene en 820 kilómetros.

Tal y como explicamos anteriormente el principal argumento a favor del TGI es el ahorro del precio por kilómetro ya que el gas natural comprimido se encontraba a 0,893 euros por kilo. En cambio el diésel a día 31/07/2017 se encuentra a un precio medio de 1,103 euros por litro, a esperas de las variaciones típicas con la llegada del verano (entra aquí si quieres descubrir las gasolineras más baratas de España). Por el contrario en España apenas hay 50 (17 en Madrid y 12 en Barcelona) por lo que la infraestructura se convierte en una desventaja importante para la variante de TGI.

DINAMISMO: DIFERENCIAS INDETECTABLES

Las dudas ante modelos alternativos suelen centrarse en la autonomía y la capacidad de repostaje. Si bien es cierto que en el caso del Seat León TGI la desventaja principal deriva directamente de la cantidad de surtidores, el comportamiento dinámico no es uno de ellos y la autonomía todavía menos. El aumento de peso relacionado con el montaje del depósito de gas (15 kilos) no supone un empeoramiento de su firmeza entre curvas y los cambios entre combustibles apenas son perceptibles para un conductor al uso. Existen diferencias notables entre los modelos que hoy enfrentamos y tienen un motivo de peso: uno es diésel y el otro se comporta como cualquier gasolina pese a funcionar con GNC.

El León TGI ofrece las cualidades de su homólogo 1.2 TSI de 110 CV por lo que destaca por su equilibrio prestacional y funcional, un detalle afectado por el depósito de gas que le resta capacidad de maletero (de los 380 litros de capacidad a los 275 del TGI). La variante diésel por su parte se mostraba, hasta ahora, como la opción más interesante para el bolsillo sin perder efectividad y confort durante la marcha. Con la aparición del TGI pierde la ventaja económica pero se mantiene como el más útil frente al problema de falta de surtidores. Las capacidades dinámicas del Seat León están más que demostradas y publicadas por lo que dejamos aquí las respectivas pruebas.

CONCLUSIONES: EL GAS ES VIABLE EN CIUDADES

Ante la incesante llegada de alternativas al combustible tradicional las dudas son plenamente entendibles pero el progreso está aquí y los miedos deben ser combatidos. Como ya comentamos en la prueba en profundidad del nuevo BMW i3 (el full electric de la marca) los usuarios debemos formar parte del cambio que está por llegar y mediante ligeras adaptaciones podemos mejorar nuestro entorno y nuestro bolsillo.

La nueva variante propulsada por Gas Natural Comprimido, el Seat León TGI, cuenta con un escollo muy importante: la cantidad de gasolineras es mínima e insuficiente para ser el propietario de un vehículo a gas si no vives en las capitales. Para superarlo la marca de Martorell y Gas Natural Fenosa han llegado a un acuerdo para promover el uso del gas mediante proyectos de innovación y el desarrollo de infraestructuras. Esperemos que consigan sus objetivos cuanto antes mejor y el TGI pueda ejercer como el vehículo para lo que está pensado: circular 100% a GNC.

Al inicio de la prueba nos sorprendió que su sistema no diera margen para elegir si circular en modo gasolina o gas por un tema de demanda de potencia pero ante el volante esa tesitura no existe, su respuesta es idéntica. Tampoco existe la tensión o ansiedad de quedarse sin gas ya que cuentas con una amplía disposición de gasolina. Tal y como comentó nuestro compañero “el Seat León TGI, con un precio de 21.490 € frente a los casi 20.000 € del diésel, es una opción muy a tener en cuenta, sobre todo si se vive cerca de un punto de repostaje de gas natural comprimido”.