FORD EXPLORER

Ford presenta el nuevo Explorer híbrido enchufable

Ford traerá a Europa dos versiones del Explorer, ST-Line y Platinum, con un motor híbrido de 450 CV de potencia.

Nuevo Ford Explorer PHEV.

Nuevo Ford Explorer PHEV. / FORD

Àlex Soler

Àlex Soler

Ford presentó la nueva generación de su SUV Explorer el pasado enero en el Salón de Detroit en lo que significó su primera renovación desde 2011. Aunque el vehículo es una apuesta para el mercado norteamericano, el gran SUV de la firma de Michigan llegará también a Europa de la mano de una versión híbrida enchufable (PHEV), que llegará a finales de este año.

Al Viejo Contiente, Ford traerá dos variantes de altas prestaciones del SUV, el Explorer ST-Line, que adoptará retoques estéticos para dotarle de un toque deportivo, y el Explorer Platinum premium, más enfocada a la elegancia y la distinción. No obstante, ambos mantendrán el mismo motor y sistema de propulsión híbrido.

El mismo presentado en Detroit, pero híbrido

Estéticamente no variará de la versión presentada en Detroit, mostrándose como un coche enorme, imponente, de aspecto robusto pero a la vez elegante, con una enorme parrilla frontal de la que salen sus dos grupo ópticos coronada por la inscripción 'Explorer'. De perfil aún se distingue más su tamaño, con una silueta recta, casi cuadrada, terminada por un pequeño spoiler trasero. Su trasera, del mismo modo, la dominan las líneas rectas y destacarán sus dos faros, que se extenderán hacia el lateral, y las cuatro salidas de escape, dos a cada lado.

El interior es muy espacioso y se ha rediseñado por completo. La tecnología estará presente en forma de una pantalla táctil de 10,1 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento y un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas. A través de estas pantallas, el conductor tendrá acceso a los sistemas multimedia y de seguridad activa. Además, el panel de instrumentos cambiará con cada modo de conducción, elegible mediante un selector que ofrecerá los modos NormalDeportivoPistaResbaladizoRemolqueEco, y Nieve y Arena Profundas. El sistema de tracción total, que actuará en combinación con el selector de modos de conducción, analizará cada 10 milisegundos el estado del terreno para redistribuir el par según las necesidades del vehículo. Con todo, Ford promete una capacidad off-road sobresaliente.

La versión ST-Line añadirá llantas de aleación de 20 pulgadas con acabado en color negro, una parrilla de una sola pieza también en color negro, y detalles en negro brillante para el portón trasero, las barras del techo y los revestimientos de las puertas. En el interior aparecerán costuras rojas de contraste, un volante deportivo de fondo plano y detalles con efecto fibra de carbono en el panel de instrumentos. La versión Platinum premium añadirá llantas de 20 pulgadas en acabado mecanizado, una parrilla de una pieza en acabado satinado y detalles del mismo tipo en el portón trasero, las barras y los revestimientos de las puertas. En el interior se introducirán detalles en madera real en el panel de instrumentos.

350 CV y 40 kilómetros de autonomía eléctrica

Mecánicamente, ambas versiones montan el mismo motor, un EcoBoost (gasolina) de 3.0 litros y 350 CV de potencia que se combinará con un motor eléctrico de 100 CV más alimentado por una batería de 13.1 kWh de capacidad. Juntos, entregarán 450 CV y 850 Nm de par máximo, unas prestaciones típicas de los mejores deportivos. Además de los modos de conducción antes descritos, el conductor podrá ajustar el modo del motor eléctrico con un selector que permitirá elegir entre los modos EV AutoEV Now, EV Later y EV Charge. Con el primer modo, el motor eléctrico apoyará al de gasolina para conseguir un consumo de 3,4 litros/100 kilómetros. En modo 100% eléctrico, EV Now, el Explorer PHEV ofrecerá 40 kilómetros de autonomía.

Además de poderse recargar enchufándolo a un adaptador Wall Box o en un enchufe convencional, el Explorer será capaz de regenerar la energía a partir del exceso de energía producida por el motor de combustión, por lo que se podrá cargar en marcha. Tecnológicamente, no faltarán sistemas como el control de crucero adaptativo, el reconocimiento de señales, el control de cambio involuntario de carril o el control de descensos, entre otros.