Ford homenajea a 'Bullitt' con una versión limitada del Mustang

En las películas, los coches siempre han sido importantes. No hay que remontarse demasiado tiempo atrás para ver filmes en los que los vehículos tienen un peso considerable. Buenos ejemplos son varios largometrajes del pasado 2017 como Baby Driver o Fast and Furious 8. Incluso en películas donde los coches no juegan un papel decisivo pueden dejar huella. Otros ejemplos, el Lamborghini Centenario de Transformers, el último caballero, cualquiera de los Aston Martin de James Bond o el legendario DeLorean DMC-12 de Regreso al futuro. El cine está ligado a los coches y Ford ha querido rendir homenaje a una película que elevó a su Mustang GT-390 a la categoría de de los modelos antes mencionados.

Si hay una cinta que consiguió que el GT-390 se convirtiera en uno de los coches más deseados de todo Estados Unidos, esa fue, sin duda, Bullitt (1968), dirigida por Peter Yates y con el conocido Steve McQueen, que también participó en Le Mans (1981) o El Coloso en llamas (1984), ejerciendo de protagonista. En la película, Steve McQueen encarna a Frank Bullitt, un policía determinado a encontrar el culpable del asesinato de Ross, un testigo que estaba bajo su protección. Así, este largometraje de acción deja escenas para el recuerdo, como la mítica secuencia de la persecución en San Francisco, en la que Bullitt pilota el famoso Mustang GT-390 verde oscuro.

UN DIGNO HOMENAJE

Ford ha decidido rendir homenaje al coche que Bullitt pilotó por San Francisco creando una edición limitada de su Mustang llamada 2019 Mustang Bullitt que ha presentado en el Salón de Detroit. Estéticamente, el parecido con el mítico GT-390 que apareció en la gran pantalla radica en el color, pues Ford solo lo ofrecerá en el mismo tono verde, Dark Highland Green, y con sus mismos detalles cromados. También estará disponible, además, en color negro. Acompañando al color, el nuevo Mustang Bullitt montará llantas de 19 pulgadas, pinzas de freno Brembo de color rojo y una parrilla de en tono negro. Por lo demás, el vehículo apenas incorpora más distintivos de la versión.

En cuanto al motor, Ford ha optado por mantener el mismo bloque que utiliza el Mustang normal pero con prestaciones mejoradas. El propulsor es un V8 de 5.0 litros que ofrece una potencia de 482 CV y un par máximo de 569 Nm, suficientes para alcanzar una velocidad máxima de 262 km/h , 13 más que el Mustang común. Asociado a una caja de cambios manual, se ha aprovechado la palanca para incorporar un pomo que recuerda al utilizado en el coche de la película.

El equipamiento, lejos de lo normal en 1968, se aprovecha de la última tecnología para ofrecer un panel de instrumentos digital LCD de 12 pulgadas, donde aparecerán gráficos específicos Bullitt. Además, como extra, se podrá optar por el paquete electrónico Bullitt, que incorporará navegador, asistentes de conducción, un equipo de sonido mejorado y otros sistemas como la función de memoria para el asiento y los retrovisores. Por otro lado, de serie también ofrecerá un sistema de escape exclusivo, con tubos Black NitroPlate, y el colector de admisión del motor del Shelby GT350, el V8 Voodoo. 

Los demás extras opcionales, además de los dos colores y el paquete electrónico, son la suspensión semiactiva MagneRide y la opción de optar por asientos Recaro con costuras verdes. Con todo, este Ford Mustang especial llegará a los concsionarios en verano con unidades limitadas.

LA NIETA DE MCQUEEN

Para presentar este deportivo, Molly, la nieta de McQueen, aparece en un vídeo haciendo una carrera por un parking con el nuevo Mustang Bullitt contra un Dodge Charger para conseguir el último espacio libre para aparcar. Para ello, Molly aprovecha el impulso extra del imponente V8 del nuevo Mustang Bullitt para hacerse con el aparcamiento de una forma muy peliculera, muy en la línea del homenaje que Ford pretende hacer a la película y al modelo.

En otro vídeo publicado por la marca, un trabajador le enseña a Molly el GT-390 original de la película y le cuenta que, en realidad se usaron dos modelos para la grabación. Según Ford, el primero fue vendido por la Warner Bros a un particular y el otro, más maltratado durante la grabación, terminó en un desguace. Mientras que el primero de ellos aparece en el Salón de Detroit junto al nuevo Mustang Bullitt, gracias a Sean Kiernan, propietario del coche, el segundo apareció en Baja, California, el año pasado.