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Toyota crea una compañía para impulsar la conducción autónoma

Toyota, Aisin y Denso invertirán más de 2.285 millones de euros en el proyecto.

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Toyota es una de las marcas más valoradas en el mercado. / AGENCIAS

Motor Zeta

Toyota pretende seguir dando impulso a la conducción autónoma. En esta ocasión, el fabricante de automóviles japonés tiene pensado constituir una nueva compañía en Tokio (Japón) llamada Toyota Research Institute-Advanced Development (TRI-AD), que tendrá el claro objetivo de acelerar las iniciativas que tiene la marca entre manos en el desarrollo de la conducción autónoma. Junto a Toyota, Aisin y Denso también se unen al proyecto, invirtiendo conjuntamente más de 300.000 millones de yenes (más de 2.285 millones de euros) y firmando un memorando en torno al desarrollo conjunto de software de calidad de producción.

La nueva compañía, con sede en Tokio aunque aún en proceso de seleccionar la ubicación exacta ideal, contará con una plantilla de más de 1.000 trabajadores, entre contratación externa y personal de TMS, TRI, Aisin y Denso; y el inglés será la lengua vehicular.

James Kuffner, director tecnológico del Toyota Research Institute (TRI) y a partir de ahora consejero delegado de la nueva compañía, ha señalado que “el desarrollo de un software de calidad de producción es un factor de éxito crítico para el programa de conducción automatizada de Toyota”. “La misión de esta nueva empresa es impulsar el desarrollo de software de una forma más eficaz e innovadora, aumentando las capacidades del Grupo Toyota mediante la contratación de ingenieros informáticos de primera categoría. Contrataremos a nivel internacional, y estoy encantado de dirigir esta aventura”, ha añadido Kuffner.

De hecho, nos encontramos en un momento crucial, de profunda transformación en relación al sector de la automoción. El desarrollo de software de gran calidad y los datos masivos (big data) recogidos en los vehículos conectados serán importantísimos para el éxito ya no tan futuro, sino cada vez más cercano. Toyota lo sabe y, por ello, ha vuelto a dar un paso en la dirección correcta, con el objetivo de llegar al final donde encontraremos la inteligencia artificial, la conducción autónoma y la robótica.