Barcelona se rinde al espectáculo del Freestyle

Barcelona volvió a vibrar al son del Supercross y Freestyle. Más de 10.000 espectadores en el Palau Sant Jordi disfrutaron de un espectáculo de primer nivel que en 2019 cumplió 21 ediciones. Este año contó con el atractivo de formar parte del calendario SX Tour, siendo la de la ciudad condal la sexta prueba de las nueve que conforman el campeonato francés de SX, el de más nivel de toda Europa.

El SX1 tuvo un nombre como protagonista, el del americano Justin Bogle. El piloto de KTM partía como principal favorito y refrendó su condición ganando las dos finales, en la primera por delante del francés Cédric Soubeyras y en la segunda del también galo Nicolas Aubin, que subió al segundo cajón en la general combinada.

En cuanto al papel de los españoles, el mejor ha sido Joan Cross, que ha ocupado la decimocuarta posición en las dos finales por delante de Jorge Zaragoza, decimoquinto. El tercer español, Yago Martínez fue decimosexto. Cross, que el año pasado fue quinto, no estaba satisfecho con su actuación y es que problemas físicos han lastrado su actuación.

En cuanto al face to face, la carrera que enfrenta a los pilotos uno contra uno, Nicolas Aubin dio la sorpresa al vencer a Bogle en una emocionante tanda a dos vueltas.

La Kawasaki Team Green Cup, la copa monomarca destinada a todos aquellos aficionados a este deporte que quieran disfrutar de la competición en el mejor entorno y de una manera muy asequible, se la llevó Alejandro Campoy. Fue segundo Antonio J. Pallarés y tercero Joan D. Rossell.

Por último, en la categoría de SX 125 2T fue Gerard Congost el gran triunfador de la

noche imponiéndose en las dos finales. El francés Killian Poll quedó en segundo lugar a

pesar de su séptimo en la primera final y Diego Torrijo consiguió el tercer lugar.

Freestyle de 24 kilates

El cartel que presentaba Barcelona no era para menos: los Lleides Team, Édgar Torronteras, el reciente campeón del mundo de la especialidad Luc Ackerman y el sempiterno Tom Pagés. El Sant Jordi siempre ha sido sinónimo de saltos 5 estrellas y si el año pasado vinos el doble backflip por primera vez, este año le tocó el turno al frontflip, que hizo primero Ackerman en la rampa con basculante y Pagès en la rampa rígida. El público hizo temblar el Sant Jordi con sus aplausos más aún después del doble backflip que repitió el francés.

Justin Bogle: “Ha sido una gran experiencia en un circuito seguro y técnico. Ha sido

una gran noche, con una gran atmósfera y muy buen ambiente en la grada. He

disfrutado de la gente y de la ciudad. Volvería a Barcelona sin pensarlo. He cometido

un error al principio, en la semifinal, pero después no he tenido problemas en las dos

finales y he podido ganar a pesar de que había muy buen nivel”.