Así ha afectado ya el coronavirus a los eventos de motor

China se ha quedado sin F1 ni Fórmula E

China se ha quedado sin F1 ni Fórmula E por el coronavirus / EFE

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Desde que comenzó la alarma internacional por la propagación del coronavirus, las competiciones de motor se han visto directamente afectadas en varias disciplinas. Este lunes se ha conocido el aplazamiento del GP de Tailandia de MotoGP, programado inicialmente para el 22 de marzo, pero los problemas van mucho más allá. 

El primer gran evento de motor que se suspendió por el brote de COVID-19 fue el Gran Premio de Sanya (China), de Fórmula E, programado para el 21 de marzo. Probablemente será reemplazada por Nueva York en el calendario.

Pocos días después de conocerse la decisión del Mundial eléctrico de monoplazas, fue la Fórmula 1 la que suspendió el Gran Premio de China, que iba a ser la cuarta prueba del campeonato el 19 de abril, en el circuito de Shanghai.

Cuando el coronavirus llegó se propagó en Italia, Ferrari tuvo que cerrar sus museos en Modena y Maranello por petición del gobierno de Lombardía. Y los entrenamientos de pretemporada del campeonato alemán de Turismos (DTM) que iban a celebrarse en Monza cambiaron a Hockenheim.

Suiza prohibió la concentración de más de 1000 personas en lugares cerrados y eso provocó nada menos que la cancelación del Salón del Automóvil de Ginebra, uno de los más importantes del mundo, con perdidas millonarias para el sector.

Las restricciones del tráfico aéreo impuestas por el régimen de Catar afectaban directamente a dos de las nacionalidades más representadas en el Mundial de MotoGP: Italia y Japón. El personal de los equipos y pilotos de Moto2 y Moto3 se encuentran en el país desde hace días para los test de las categorías inferiores, que seguirán adelante en el arranque del Mundial, el 8 de marzo en la pista de Losail. Pero ante la imposibilidad de viajar al país de buena parte de la parrilla de MotoGP, la carrera de la categoría reina en Catar se ha suspendido.

Puede ser solo comienzo, ya que después de la cumbre de urgencia convocada por el presidente de la Fórmula 1 Chase Carey durante los test de Barcelona la pasada semana, varios equipos , entre ellos Ferrari, han amenazado con no viajar a Australia, donde está previsto que comience el Mundial el próximo 15 de marzo.

De momento, los gestores del campeonato mantienen el calendario previsto, pero son ya muchas las voces que apuntan a que se aplazarán las tres primera carreras, en Australia, Bahrein y Vietnam, lo que sumado a la cuarta ya suspendida en China, retrasaría el arranque del campeonato hasta el 3 de mayo en Zandvoort (Paises Bajos).