El Gobierno trabaja en un 'plan renove' para 2020

Si hay algo que las asociaciones del sector automovilístico han pedido desde hace tiempo es algún tipo de ayuda que motive a la población a cambiar su vehículo antiguo por uno nuevo y así reducir la edad media del parque español, que, superando los 12 años, es de los más envejecidos de Europa. Las asociaciones mantienen que un rejuvenecimiento del parque es vital para mejorar la seguridad en las carreteras y reducir la contaminación, ya que, por ejemplo, los coches diésel de más 10 años emiten un 80% más de gases contaminantes que los nuevos.

Finalmente, parece que el Gobierno ha escuchado sus peticiones y asegura estar trabajando en un 'plan renove' para 2020 con el objetivo de poder cambiar la flota de coches más antiguos, según ha afirmado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. "Trabajamos para que en 2020 podamos tener un plan renove para aquellos vehículos que tienen más año y para que aquellas personas que tienen menos renta puedan acceder a un cambio de su vehículo", ha asegurado Montero en declaraciones a Antena 3.

Reducir las emisiones

Según las declaraciones de la ministra, el plan viene motivado por la voluntad de renovar toda la flota que está produciendo emisiones que son "altamente peligrosas" para el futuro del planeta y para la salud de los ciudadanos. 

No se ha olvidado la ministra tampoco de los impuestos que recaerán sobre el diésel, señalando que son tributos que tienen un ''amplio consenso'' y no tienen el fin de recaudar más dinero, sino evitar conductas agresivas con el medioambiente y con la salud de los ciudadanos, manteniendo el discurso que el ejecutvo socialista ha usado desde su llegada a Moncloa. Según el Gobierno, esta equiparación del diésel con la gasolina tiene también el objetivo de animar a la industria a innovar en materia de propulsión alternativa como los coches híbridos o eléctricos.

Más contaminación

Si hay algo que es cierto es que el 'dieselgate', los recientes discursos en contra del diésel y su abandono por parte de algunas marcas han menguado la intención de compra de los vehículos propulsados por gasóleo y disparado los gasolina. Según datos del Observatorio Cetelem del Motor, la intención de compra de coches de gasolina ha pasado de un 23% en 2017 a un 37% en 2018. Asimismo, los híbridos se han visto beneficiados con un aumento del 10 al 29%. Sin embargo, los diésel han caído del 62 al 26%.

Mientras, las asociaciones y varios fabricantes se empeñan en pedir que se abandone este ataque al diésel, un carburante, dicen, que es indispensable para cumplir los objetivos europeos de emisiones, ya que con los gasolina es imposible y los demás tipos de coche aún no son una posibilidad real. En ese sentido, el aumento de las ventas de gasolina provocó en 2017 que, por primera vez en 10 años, aumentara el nivel de CO2 en España, volviendo a incrementarse este año 2018.