Objetivo: reducir las emisiones

Así reducirán las emisiones las marcas de coches para 2021

Su estrategia pasa por lanzar motores más pequeños y menos contaminantes y vehículos electrificados.

Las marcas deben reducir sus emisiones.

Las marcas deben reducir sus emisiones. / MOTOR

Àlex Soler

Àlex Soler

La Unión Europea quiere que la media de emisiones de la gama de vehículos de todas las marcas sea de 95 gramos de CO2 por kilómetro en 2021. En caso de no conseguirlo, los fabricantes deberán pagar una multa de 95 euros por gramo adicional multiplicado por el número total de vehículos vendidos durante todo el año 2020.

Al cierre de 2018, la media europea de emisiones de los coches nuevos fue de 120,6 gramos por kilómetro, un 1,8% más que en 2017. Las causas del aumento fueron la demonización del diésel, que ha provocado un aumento de las ventas de vehículos de gasolina, que emiten más, y el éxito del segmento SUV, vehículos grandes que suelen consumir más combustible y, por tanto, emitir más. Ante este panorama, las marcas han apostado por dos estrategias: introducir variantes híbridas enchufables, que emiten muy poco, o 100% eléctricas, que emiten cero, para reducir su media de emisiones; y desarrollar motores de combustión más pequeños y más eficientes.

Motores pequeños con turbocompresor

Como explica Shell, que ha desarrollado, junto a los fabricantes de vehículos y componentes, una gama de productos específicamente para proteger este tipo de motores reducidos, estos propulsores son más pequeños, pero más eficientes, ayudando en la misión de reducir las emisiones. No obstante, estas características los hacen más propensos a sufrir averías. "La reducción de tamaño de los motores implica que tienen que funcionar en situaciones más exigentes, como en temperaturas más elevadas y con altas presiones. Es en estos momentos en los que los motores cmpactos con turbocompresores son propensos a sufrir problemas graves de motor", argumentan desde Shell.

Según ilustra la compañía, un turbocompresor gira a más de 150.000 revoluciones por minuto y puede alcanzar una temperatura de hasta 1.000 grados. Por todo esto, la petrolera expone que hay que usar nuevos productos que ayuden al mantenimiento del turbocompresor y de los nuevos motores, que necesitan aceites específicos para cumplir los requisitos, "cada vez más estrictos" del sector. "Casi el 70% de los automóviles vendidos en Europa están equipados con un motor turboalimentado, por lo que cada año, millones de vehículos corren el riesgo de fallos graves sino se lleva a cabo un mantenimiento adecuado", explica Paula Matías, asesora técnica B2C de Lubricantes Shell.

Con todo esto en mente, Shell ha creado la gama de aceites de motor Helix Ultra 0W, formulada a partir del gas natural. Estos aceites, además de refrigerar y lubricar, se han desarrollado para limpiar y proteger los motores más pequeños, que trabajan en condicions más exigentes, para garantizar su buen funcionamiento.

Una gama electrificada

La otra opción es la electrificación de las marcas mediante vehículos eléctricos o híbridos, sobre todo enchufables, para reducir drásticamente las emisiones medias de sus gamas. Es por eso que durante el año 2020 aparecerán muchas variantes híbridas enchufables en el mercado. Sin ir más lejos, Seat, contando Cupra, lanzará seis versiones híbridas enchfuables hasta 2021.

El impacto de estas variantes en la media de emisiones es relevante. Por ejemplo, si la gama Seat se compusiera solo del Seat Arona 1.0 TSI de 115 CV (114gr/km), del Ateca 1.0 TSI de 115 CV (122 gr/km), del Tarraco 1.5 ecoTSI de 150 CV (147 gr/km), del León 1.5 ecoTSI de 130 CV (111 gr/km) y del Ibiza 1.0 ecoTSI de 115 CV (113 gr/km) su media de emisiones sería de 121,4 gramos por kilómetro. No obstante, al entrar en la ecuación el Tarraco PHEV, con una media de emisiones menor a 50 gramos por kilómetro, la cifra se reduciría hasta los 109,5 gramos por kilómetro, casi 12 gramos menos. En caso de introducir un eléctrico cero emisiones, la media caería hasta los 94 gramos, estando por debajo del límite. 

Con todo, las gamas de los vehículos son mucho más extensas, con varias versiones de cada vehículo equipando desde motores pequeños hasta grandes propulsores muy potentes que emiten más CO2. Los fabricantes trabajan a contrarreloj para reducir al máximo sus emisiones de cara a 2021.