Viñales defiende el liderato en territorio Rossi

Hubo un tiempo en el que Valentino Rossi era el amo y señor del circuito de Mugello, espléndido escenario del Gran Premio de Italia. Aquí encadenó una tanda impresionante de siete victorias consecutivas en MotoGP desde 2002 hasta el 1 de junio de 2008. Ese día y hasta la fecha, se acabó su racha. Jorge Lorenzo, con cinco victorias, y Marc Márquez, Dani Pedrosa y Casey Stoner, con una en cada caso, relevaron al ídolo italiano en el palmarés. Pero para los más de cien mil tifosi que este domingo abarrotarán las gradas del circuito, Mugello continúa siendo territorio 100% Rossi.

Valentino es la gran atracción del Mundial, pero mucho más en su 'jardín' particular de la Toscana. El año pasado consiguió que el GP de Italia volviera a batir su récord de asistencia (100.640 espectadores) y este domingo las previsiones son aún más optimistas, después de que la venta anticipada haya crecido más de un 15% respecto del año pasado. Los compatriotas de 'il dottore' confían en que su impulso sirva para que Rossi consiga sumar su primera victoria de la temporada y pasar página de su última gran decepción, hace dos semanas en Le Mans, donde cedió el liderato y la victoria a su compañero Maverick Viñales, tras caerse en la última vuelta de una gran carrera.

No parece que Valentino vaya a tener problemas para pilotar a su nivel este fin de semana, a pesar de las precauciones con las que afronta el GP de Italia tras sufrir un accidente el pasado jueves, cuando practicaba motocross, que le obligó a permanecer un día ingresado en el hospital de Rimini. "Quizá no esté al cien por cien, pero está muy recuperado", explicaba este jueves el doctor Angel Charte, médico del Mundial, después de que Rossi pasase por la clínica del circuito de Mugello para ser declarado "apto" para la carrera del domingo.

Al margen de las molestias en el hígado y el riñón, el principal escollo para Rossi en Italia es el excelente momento que atraviesa su compañero Maverick Viñales, que ya suma tres victorias en cinco carreras este año desde su estreno a lomos de la Yamaha. Líder del Mundial con 17 puntos de ventaja sobre un combativo Dani Pedrosa, muy regular esta temporada, y 23 respecto a Rossi, Viñales perdió la primera posición de la general tras la caída de Austin y los problemas de neumáticos en Jerez, pero en Le Mans ratificó su firme candidatura al título.

Marc Márquez ha ganado en tres ocasiones en la pista italiana, la primera en 2010 en 125 cc, al año siguiente en Moto2 y, por último, en 2014, sobre su Honda de MotoGP. El campeón llega a Mugello favorecido por el cambio al neumático delantero Michelin de 2016, el denominado "70", que le otorga más confianza. Lo necesita después de sufrir dos caídas este año, que le han supuesto gastar "demasiado pronto dos comodines" en el campeonato.

Jorge Lorenzo disputa su primer GP de Italia como piloto Ducati. No lo tendrá nada fácil en un circuito en el que ha ganado en seis ocasiones (cinco de ellas en MotoGP) y en el que la Desmosedico posee el récord de velocidad. A pesar de sus problemas de adaptación a la moto, Lorenzo  no descarta una sorpresa este domingo: “Estamos trabajando mucho, muy fuerte, dándolo todo para hacer una moto competitiva. Creo que vamos en el buen camino, en el test de Barcelona me sentí muy cómodo. Llegamos en un momento mucho mejor que a principio de temporada y la pista es importante, con muchos ducatistas que nos vienen a ver, vamos a intentar luchar por el podio y hacer una buena carrera por ellos”, advierte.