Prueba de fuego

Viñales y Márquez en Brno

Márquez es el líder del Mundial seguido de Viñales a 14 puntos / AFP

Sergi Mejías

Sergi Mejías

El Gran Premio de Austria, la undécima cita del Campeonato del Mundo, puede suponer un punto de inflexión en la lucha por el título. Puede que solo sean 25 puntos más en juego pero no es una carrera más, tanto para los equipos como para los pilotos es una auténtico reto pues solo disponen de los datos compilados la temporada pasada cuando el GP de Austria volvió al Mundial tras 18 años de ausencia.

Marc Márquez llega como líder con 14 puntos de ventaja sobre Maverick Viñales, 21 de Dovizioso y otros 22 de Rossi mientras que Pedrosa 31 puntos. Pero desde el principio de la temporada ha quedado claro que no hay nada seguro con cuatro líderes diferentes en diez carreras y cinco ganadores distintos.

El equipo Repsol Honda llegó el año pasado a Austria sin haber entrenado y Márquez acabó quinto y Dani Pedrosa fue séptimo en un circuito donde prima la aceleración, unos de los puntos a mejorar de la Honda a causa del 'wheelyng' (levantamiento de la rueda delantera el acelerar). Además, otra de las claves es el consumo ya que hay mucho tramo en el que se va gas a fondo e igual alguna moto para acabar la carrera igual deben sacrificar potencia.

Pero es que el resto de pilotos solo hicieron unos entrenamientos previos con unas motos, como las Ducati, que usaban una alas que ahora están prohibidas para evitar perder el tren delantero al acelerar. 

Otro detalle que cambia respecto al año pasado, cómo no, son los neumáticos. Para este GP de Austria, los neumáticos delanteros son los mismos que utilizados la semana pasada en el GP de la República Checa pero las novedades llegan detrás y montan una carcasa más rígida, como la utilizada en el GP de Argentina pero los compuestos, la distribución de la dureza de la goma en la banda de rodadura, es asimétrica ya que el trazado de Red Bull Ring cuenta con son tres curvas de izquierdas y siete de derechas.

Y por si fuera poco la previsión meteorológica no permitará trabajar a los equipos como ellos quisieran ya que puede llover el vierns por la mañana aunque mientras avance el fin de semana la posibilidad de lluvia se reduce.

Con todo, el desenlace del GP se presenta del todo incierto con unas Ducati que el año pasado lograron un doblete liderado por Iannone. La aceleración y velocidad máxima de la Desmosedici puede suponer un punto a favor para Dovizioso y Lorenzo. Las motos de Borgo Panigale ya no montan las aletas que el año pasado ayudaban a que la rueda delantera no se levantase al acelerar pero sí dispondrán del carenado que estrenó Jorge Lorenzo en el pasado Gran Premio.

También hay que contar con Rossi y con Viñales. Valentino se fue del test celebrado este lunes en Brno con el mejor tiempo y Maverick subió el domingo al podio después de un complicado fin de semana. 'Mack' luchará por volver a ganar pues no sube a lo más alto del podio desde Le Mans. y Márquez y Pedrosa estarán ahí después de firmar el doblete para el Repsol Honda en el pasado GP de la República Checa.