Márquez vs Rossi: historia de una rivalidad

El GP de Argentina 2018 ha vuelto a resucitar la guerra entre Valentino Rossi y Marc Márquez y también entre sus marcas, Honda y Yamaha, y sus respectivos entornos. Desde el episodio cumbre de Sepang 2015, los últimos años ambos bandos habían mantenido una especie de tregua ficticia que ahora ha vuelto a saltar por los aires. 

Pero hay que echar la vista atrás para recordar cómo empezó todo y precisamente el primer altercado llegó en el mismo escenario, el circuito argentino de Termas, al principio de la temporada 2015. En un trepidante desenlace, a falta de dos vueltas, Rossi llegó lanzado y le enseñó la rueda a Márquez en la curva de derechas de final de meta. Marc intentó devolverle el interior en la siguiente curva, pero las gomas de 'Il Dottore' estaban más enteras que las de su rival. Se tocaron y Márquez acabó en el suelo, mientras que el italiano subió a lo más alto del podio con la camiseta de Maradona, asegurándose así el amor eterno de los fans argentinos.

Fue el principio del fin del 'idilio' entre dos pilotos que decían idolatrarse. Marc coleccionaba los posters y la minituras de las motos de Valentino en su casa. Y el astro italiano recibió en el Mundial con los brazos abiertos al que llegó a designar como su 'sucesor natural'. Pero el lance de Argentina acabó con la sintonía. Rossi se dio cuenta de que estaba ante un adversario tan talentoso como ambicioso. Casi una fotocopia.

Luego llegó el polémico final de carrera de Assen 2015, cuando ambos se tocaron en la chicane previa a meta y Valentino volvió a sacar partido de su gran experiencia para recortar por la tierra, ganándole de nuevo el pulso a Márquez. La cuerda se fue tensando y llegó el jueves de Malasia. En la rueda de prensa Rossi , que se jugaba el título con Jorge Lorenzo, acusó a Marc de ayudar al balear en el anterior gran premio, el de Australia. "Ha querido perjudicarme, y ha jugado con nosotros", espetó el italiano.

El domingo, en la carrera Márquez salió dispuesto a incordiar a Rossi y logró desquiciarle. Salió a relucir la peor cara de Valentino, que en una maniobra antideportiva, la famosa 'patada' que algunos no vieron como tal, echó a Marc de la pista. Fue sancionado por ello a salir el último en la parrilla de Valencia, último gran premio de la temporada 2015, que coronó a Lorenzo y dejó a Rossi sin la que hubiera sido su décima corona mundial. "Nunca se lo perdonaré", amenazó Valentino, que en una incendiaria rueda de prensa final en Cheste.

Pasaron muchos meses hasta que llegó la simbólica 'reconciliación'. Fue en el marco del GP de Catalunya 2016, en plena conmoción general por el trágico accidente mortal de Luis Salom. A partir Rossi y Márquez han mantenido una relación profesional , que no cordial, mientras sus respectivos entornos seguían distanciados. Una situación de aparente normalidad que este domingo, de nuevo en Argentina, ha vuelto a dar paso a una guerra abierta.