Joan Mir: Que viene el 'coco'

Joan Mir

Joan Mir, el mayor talento joven del motociclismo español / EFE

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Cuando se habla de los pilotos del futuro en MotoGP, el nombre de Joan Mir (Palma de Mallorca, 1997) aparece en todas las conversaciones. Tras debutar en el Mundial en 2015 y disputar su primera campaña completa en 2016, su portentoso talento le llevó a proclamarse campeón del mundo en la cilindrada pequeña de Moto3 el pasado año, conquistando 10 victorias de 18 posibles. A mitad de temporada ya le llovían las ofertas para subir a Moto2 y Mir se decantó por el equipo puntero de la categoría, Estrella Galicia 0,0 MotoGP, con el que Franco Morbidelli se coronó antes de dar el salto a MotoGP.

El balear sustituye este año al italiano y comparte box con uno de los máximos candidatos al título, Àlex Márquez. En solo tres carreras, la progresión de Mir ha sido excepcional: 11º en Catar, 7º en Argentina y 4º Austin, el pasado domingo. En el Circuito de las Américas, el mallorquín ofreció todo un recital. No tanto por su cuarto puesto final, sino por la manera en la que lo consiguió.

Y es que tras firmar su mejor posición en parrilla (5º), el hermano de Valentino Rossi, Luca Marini le tocó en la primera curva de Austin y le mandó hasta la 24ª posición. Mir comenzó a partir de ese momento una increíble remontada, adelantando a 20 rivales en 17 vueltas, para acabar en puertas del podio ¿Que habría pasado de no ser por el toque inicial? ¿Habría luchado incluso por la victoria?, le preguntaron. El chaval, que a sus 20 años impresiona por su madurez, lanzó un aviso para 'navegantes'. "Pude pelear por ganar, sí, aunque eso nunca podrá saberse. Ahora vienen carreras que me gustan".

Y efectivamente, el año pasado Mir arrasó en circuitos europeos, comenzando por su tercer puesto en Jerez para ganar después en Le Mans, Catalunya, Alemania, República Checa, Austria y Aragón, además de sumar dos segundos en Misano y Valencia. Fuera del viejo Continente, también impuso su ley en Catar, Argentina, Australia y Malasia.

Antes de estrenarse en Moto2, durante la presentación del Estrella Galicia 0,0 Marc VDS en el Jarama, Joan Mir se mostraba prudente: "No quiero presión. Todo lo que venga este año será bueno. Lo importante es no dar pasos hacia atrás y estar delante lo antes posible. ¿Con qué estaría contento al final de temporada? Sabiendo que he ido avanzando. Que si empiezo en el top quince, vaya haciendo top diez, top cinco...". Visto lo visto en las primeras tres carreras de 2018, sus modestas pretensiones resultan poco realistas.

"Un cambio de categoría requiere un proceso de adaptación. La Kalex es una moto muy diferente a la Moto3. Los pasos que hacemos, los hacemos seguros. Hay un gran entendimiento con el equipo. Ya somos una piña y eso ayuda a que vayan llegando resultados", asegura. El podio está ya a la vuelta de la esquina.