El hándicap de Lorenzo

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Lorenzo aguantó estoicamente a seguidores de Rossi en el paddock del GP de Argentina / EFE

Sergi Mejías

Sergi Mejías

Jorge Lorenzo no está viviendo el arranque de temporada deseado en esta nueva etapa con Ducati. Durante la pretemporada quedó claro que el piloto balear iba a necesitar algo más de tiempo de adaptar su pilotaje a las exigencias de la Desmosedici, porque hacer el camino a la inversa es imposible.

En el rápido circuito de Losail, Jorge acabó todas las sesiones de entrenamientos dentro del top ten y alrededor de medio segundo del mejor tiempo. No obstante, las delicadas condiciones de la pista al inicio de la carrera fueron el peor escenario para el balear, que se quedó descolgado pero pudo remontar para acabar undécimo en su primera carrera con Ducati.

Que los debutantes Folger y Rins, Miller y Aleix Espargaró con la Aprilia acabaran delante de Lorenzo fue el primer aviso del cambio de status quo en la parrilla por detrás de las Honda y Yamaha oficiales. El top ten se va a pagar muy caro esta temporada y en Termas de Río Hondo quedó patente.

En Argentina Jorge se quedó siempre fuera de los diez primeros menos en la Q1 donde logró el sexto mejor tiempo de una sesión dominada por Pedrosa seguido de Valentino Rossi. El resultado es que esta vez Lorenzo salió más retrasado todavía y, como después apuntaría, no está acostumbrado. Se tocó con Iannone y acabó la carrera en la primera curva.

Después de dos carreras Lorenzo solo ha sumado cinco puntos gracias a la carrera de Catar. La posición que ocupa en la tabla no corresponde a sus posibilidades pero por ahora sabe la realidad en la que se tiene que desenvolver. Jorge deberá mejorar en la clasificación para evitar ponerse en problemas en las vueltas iniciales y tener opciones para luchar con los de delante.

El papel de Zarco y Folger con la Yamaha satélite del equipo Tech3, y de otras Ducati satélite como la de Redding o Álvaro Bautista son un problema añadido para Lorenzo. Las comparaciones son odiosas pero Rossi firmó su debut con Ducati en 2011 con el séptimo puesto en Catar y el quinto en Jerez. Claro que era otra parrilla, otras motos y otros pilotos.

Lorenzo dice que no está tan mal como reflejan los resultados pero en menos de dos semanas corren en Austin, un circuito en el que ha subido dos veces al podio pero no ha ganado, y donde deberá reaccionar.

No es la primera vez que Lorenzo protagoniza un arranque discreto pero sí que es la primera vez que está lejos del grupo de delante. Aunque Gigi Dall'Igna, el responsable de Ducati Corse, lo tiene claro: "Si alguien puede conseguirlo es un campeón de su clase, con su espíritu de ganador y trabajador incansable".