La MLS informa a los jugadores de la necesidad de recortes de los salarios

El exazulgrana Bojan Krkic juega en el Montreal Impact, de la MLS

El exazulgrana Bojan Krkic juega en el Montreal Impact, de la MLS / SPORT

EFE

Primero fue el dueño de los Sounders FC de Seattle, Adrian Hanauer, actuales campeones de la Liga Profesional de Fútbol (MLS) de Estados Unidos, el que anunció que la pandemia del coronavirus había provocado perdidas millonarias en los 26 clubes que la forman. Ahora ha sido el comisionado de la MLS, Don Garber, el que ha informado oficialmente a los jugadores de la necesidad de recortes significativos en los salarios.

Al menos eso es lo que se desprende de las negociaciones que la liga ha comenzado con el sindicato de jugadores con el único fin de establecer una nueva estrategia salarial para hacer frente a la grave crisis económica que afecta a la MLS.

Aunque oficialmente no ha transcendido el contenido de las conversaciones entre ambas partes, varias fuentes cercanas a la liga confirmaron que el jueves mantuvieron una teleconferencia en la que estuvieron presentes el propio Garber, el comisionado adjunto, Mark Abbott, y la junta ejecutiva del sindicato de jugadores.

Las discusiones se produjeron en el contexto del cierre de toda la liga que se ha implementado desde el pasado 12 de marzo y las repercusiones económicas que ha tenido en las finanzas de los clubes.

Desde la liga sí se ha informado este viernes de que la reunión estuvo orientada a valorar las opciones que se pueden plantear si se reanuda la competición, todos ellas con la aceptación de que la disputa de la final de la Copa MLS, si se disputase, se tendrá que jugar en diciembre o más tarde. De hecho, la nueva moratoria del posible comienzo de la competición de liga ha sido alargada hasta el próximo 8 de junio.

El argumento de la MLS es el mismo que el del resto de las ligas profesional estadounidenses, que serán las autoridades gubernamentales y de salud las que establezcan las pautas para la posible vuelta a la normalidad tras la cuarentena que impera en todo el país a causa del coronavirus.

También, como en el resto de las ligas, la MLS busca soluciones en cuanto a los posibles cambios en la compensación de jugadores, debido al impacto financiero que está dejando la COVID-19.

Rebajas salariales

Ante la falta de ingresos -sólo se pudieron disputar dos jornadas de la temporada de un calendario de 34 partidos-, la MLS y el sindicato de jugadores tratan de llegar a un acuerdo en el que se brinde una red de seguridad a los futbolistas, y eso pasa inexorablemente por una reducción significativa de sus salarios.

Aunque no se presentó ninguna propuesta formal durante la reunión, la MLS si expresó, con aportación de datos, que para que se pueda mantener operativa la organización, la reducción inicial de los salarios podría ser del 50 por ciento. En la medida que vaya evolucionado la crisis del coronavirus, el número de partidos que se puedan jugar, y si se van a jugar sin espectadores, ese porcentaje podrá incrementase o reducirse.

Esa reducción no afectaría a los jugadores que ganan menos de 100.000 dólares al año y los que tienen más ingresos tampoco bajarían de ese tope salarial si al final sale adelante el plan que propone la liga al sindicato.

El ahorro que la liga haría con esa reducción sería de 150 millones de dólares, de acuerdo a los salarios que el sindicato de jugadores dio a conocer la pasada temporada, a los que hay que sumar el de los dos nuevos equipos que comenzaron este año, Inter Miami CF y Nashville SC, que podrían el costo de la nómina total en 310 millones de dólares.

Sin embargo, todo es incertidumbre sobre el futuro de la competición de la MLS, en un año en el que también se había establecido ya un marco para un nuevo acuerdo de negociación colectiva, pero, en parte por la pandemia en curso, el acuerdo nunca fue ratificado por ninguna de las partes. El grave problema para la MLS es que ni en el nuevo ni en el viejo convenio colectivo existe una cláusula de fuerza mayor que le permita dejar de pagar salarios.