Ter Stegen: camino despejado para renovar por el Barça

Prudente y paciente, a Marc André ter Stegen no le preocupa que las últimas conversaciones con el Barça para ampliar y renovar su contrato, que acaba en 2022, aún no hayan llegado a buen puerto.

El portero alemán afronta las negociaciones con calma. "Hay mucho tiempo de margen", deslizan desde su entorno. Su contrato termina en el mes de junio de 2022, por lo que el Barça aún tiene prácticamente dos años por delante hasta que el alemán pueda negociar libremente su futuro desde el 1 de enero de 2022.

Uno de los factores externos que podría interponerse en la renovación del portero es el interés del Bayern de Munich: todo dependerá de las conversaciones del club bávaro para renovar a su portero titular, Manuel Neuer, gran rival de Ter Stegen en la pelea por la titularidad de la selección alemana.

A pesar de que en los últimos días han surgido informaciones desde el entorno del Bayern que apuntaban a un distanciamiento entre Neuer y el Bayern, la sensación que tiene Ter Stegen es que su compañero de selección acabará firmando un nuevo contrato con el Bayern. En ese sentido, por tanto, parece que la 'opción Bayern' se desactivará para Ter Stegen.

Perfectamente adaptado a la ciudad de Barcelona, y con un hijo de tres meses, Ben, nacido en la capital catalana, Ter Stegen tiene como prioridad continuar en el Barça. El club, lógicamente, también quiere atarlo, consciente de que se trata de uno de los mejores porteros del mundo y de que su estilo de juego se acopla perfectamente a lo que demanda el equipo azulgrana. 

líder de vestuario

En teoría, Ter Stegen y el club están condenados a entenderse, pero eso no significa que el acuerdo sea inmediato ni se vaya a firmar en las próximas semanas. Ambas partes son optimistas y trabajarán para que Ter Stegen, fichado en el verano de 2014, pueda estar muchos años más defendiendo la porteria del Barça.

El meta alemán, que ya se ha convertido en uno de los líderes del vestuario y consolidado plenamente como titular, tendrá la sartén por el mango a la hora de negociar. Sus argumentos deportivos son irrefutables y el Barça sabe que encontrar un portero de sus características en el mercado es prácticamente imposible.