Ivan Rakitic vive la tormenta perfecta en el Barça

La arrancada de Rakitic desde campo propio que casi terminó en gol

La arrancada de Rakitic desde campo propio que casi terminó en gol / MEDIAPRO

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Ivan Rakitic vive su temporada más triste en el Camp Nou, despojado de su condición de casi insustituible y abocado al papel de prescindible, con el cartel de transferible colgado del cuello desde el verano de 2019.

Los últimos partidos de Ernesto Valverde en el banquillo del Barça maquillaron parcialmente las estadísticas pero no aliviaron la amargura del croata, desengañado porque en lugar de negociar la mejora y prórroga de su contrato, lo ponen en el mercado en cada ventana de mercado; para hacer caja o para intentar abaratar otra operación.   

CON SETIÉN, CASI IGUAL

Con la llegada de Quique Setién cambió parcialmente la condición de Rakitic, pero Ivan ya no maneja el centro del campo junto a Sergio Busquets, como en las últimas cinco campañas.

El croata era un fijo en el once de Luis Enrique y del Txingurri, siempre entre los futbolistas con más convocatorias, partidos jugados y minutos. En el curso 2019-20 sigue entre los más convocados (37, una vez menos que Antoine Griezmann) y es el sexto en partidos disputados (31, por 36 de Griezmann Frenkie De Jong).

SUS ESTADÍSTICAS EN EL BARÇA

TEMP · PJ · G · AS · MIN

2019-20 · 31 · 0 · 4 · 1.400

2018-19 · 54 · 5 · 10 · 4.237

2017-18 · 55 · 4 · 5 · 4.266

2016-17 · 51 · 8 · 7 · 3.524

2015-16 · 57 · 9 · 5 · 4.065

2014-15 · 51 · 8 · 10 · 3.344

Pero su realidad futbolística queda al descubierto cuando se suman los minutos de juego: 1.400, menos de la mitad que los 3.060 de Marc-André Ter Stegen o los 2.951 del ya mencionado Griezmann. Si se baja al detalle, la realidad es más cruda, todavía: el croata disputó cuatro minutos en la semifinal de la Supercopa ante el Atlético, diez en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid y cinco contra el Valencia en Mestalla, tres partidos clave. 

EN EL VESTUARIO Y EN LOS DESPACHOS

A sus 32 años (10-03-1988), está por ver cómo será su regreso tras el parón motivado por la pandemia del coronavirusRakitic es visto en Can Barça como un jugador en la recta final de su carrera, recurso de urgencia para los técnicos; y para los despachos está amortizado (costó 18 millones de euros en 2014) y tiene un cartel excelente al que solo le queda un año de contrato (2021).

De Jong (22 años) y Arthur Melo (23) son el futuro de la sala de máquinas barcelonista y Busquets, maestro del juego táctico, conocedor del libreto blaugrana y hombre de club, cumple a la perfección el papel del veterano que da sentido y equilibrio al equipo y al vestuario. La tormenta perfecta que aboca a Ivan a un duro papel secundario.