La gran prioridad de Neymar

El perfil de Neymar

El perfil de Neymar  / Perform

Joaquim Piera

Joaquim Piera

La segunda temporada del ‘caso Neymar’ va sujeta a un calendario deportivo, absolutamente indefinido a día de hoy. La UEFA, que ya pospuso la celebración de la Euro hasta 2021, intenta ahora hacer viable la disputa de la recta final de la joya de la corona, la Champions League, donde aún hay varias eliminatorias de octavos de final en abierto, como las del Barça y del Real Madrid. 

Y la Liga de Campeones es el objetivo número 1 para el crack brasileño, sobre el cual pivota actualmente todas sus actuaciones. Mientras los diferentes actores continentales negocian un calendario plausible para disputar la recta final de esta campaña 2020-21, Ney se machaca con su preparador físico, Ricardo Rosa, en su mansión en Mangaratiba, en la Costa Verde de Río de Janeiro. Esta es toda una declaración de intenciones. 

Marcharse con la Champions

El delantero paulista quiere volver a París (por última vez, si es posible en su carrera) a tope, para encarar el reto de conquistar su segundo cetro continental europeo. Esta es su única prioridad, ya que poco le motiva una Ligue-1 vista para sentencia desde hace demasiados meses y que indica la nula competitividad de un torneo que empieza con todo ya decidido. Y para encarar con condiciones los cuartos de final de la Champions, posteriores eliminatorias, el astro seguirá la máxima que se ha autoimpuesto en este año de castigo en París: máximo rendimiento deportivo, pero sin complicidad alguna extracampo con la dirección deportiva (o sea, su compatriota Leonardo) y la cúpula directiva (el presidente Nasser Al-Khelaifi) 

Una vez quede definido el devenir del PSG en la Liga de Campeones, empezaran las hostilidades para forzar su traspaso al Barcelona. Como apuntaba SPORT, en su edición de domingo, el astro piensa plantarse para hacer viable, este año sí, su regreso al Camp Nou, donde le esperan con los brazos abiertos Leo Messi y Luis Suárez para reeditar el tridente que conquistó el Triplete en 2015. 

Compás de espera

Con la Champions en abierto, no habrá ningún incendio deportivo que pueda provocar o propagar el crack brasileño, que llevaba hasta la interrupción del Covid-19 una temporada formidable, talvez la mejor desde su llegada a París, en el traumático verano de 2017. 

Otra cuestión es la gestión del día a día. Neymar está infeliz en París, pero este es un argumento que poco le interesó a los dirigentes del fondo soberano, Qatar SportsInvestments, propietarios del campeón francés, que lo mantuvieron una temporada más contra su voluntad.

No recurrirá a la FIFA

Ney y el Barcelona coinciden en sus intereses. La línea de actuación conjunta tendrá que reforzarse en los próximos meses. El club blaugrana le ha pedido al astro que se olvide de jugar la carta de la FIFA, que decretaría una indemnización una vez ya ha cumplido el período protegido de tres años de contrato y ha cumplido 28 años. Esta decisión hipotecaría todos los movimientos del Barça, maniatado por los efectos financieros y contables del Covid-19, ya que le obligaría a desembolsar unos 180 millones de euros al contado. 

El escenario ahora es otro. El brasileño, y su padre, aceptan el reto de salir del PSG a través de una nueva mesa de diálogo, en que la última palabra se tendrá en Doha. Aparentemente, es una situación muy parecida a la de la temporada pasada, pero, esta vez, con nuevos argumentos para negociar.Uno de ellos es la posible inclusión en la operación de un futbolista de primera línea del Barça, que sí que despierta el interés de la dirección del club parisino: Antoine Griezmann.

El diálogo, o las hostilidades según se quieran ver, solo podrán empezar, con la temporada concluida, ya se han con las diferentes competiciones terminadas o canceladas definitivamente. Entonces, sí, Ney tomará la iniciativa.