El 'feeling' entre el Barça y el Inter, clave en las operaciones

Los caminos entre el Barça y el Inter se han cruzado y los dos clubs están condenados a entenderse. No hay problema si de ‘feeling’ se trata, pues las relaciones son muy buenas y desde hace varios años. Una sintonía que permite encarar las operaciones entre ambas entidades con tranquilidad y una muy buena predisposición.

Las áreas deportivas del club azulgrana y el ‘nerazzurro’ han mantenido negociaciones importantes en los últimos tres años y se conocen a la perfección. Tanto Eric Abidal como Ramon Planes se llevan muy bien con Piero Ausilio, el secretario técnico del Inter de Milán y pieza clave en a planificación deportiva. En el último año, ha visitado hasta en cinco ocasiones Barcelona y siempre se ha encontrado con facilidades. En el otro lado, el club barcelonista ha establecido como base de su seguimiento del fútbol italiano los partidos del cuadro ‘nerazzurro’ y la interacción es constante.

Conte insiste en Arturo Vidal

Dos visitas de Piero Ausilio a Barcelona en el mes de enero tuvieron como objetivo la contratación de Arturo Vidal. El secretario técnico interista tenía la misión de llevarse a la capital lombarda al futbolista chileno por petición expresa de Antonio Conte y aunque no logró su propósito, entendió en todo momento que el Barça no podía dejar marchar a su jugador durante un mercado, el invernal, donde la plantilla había quedado bajo mínimos por otras salidas y también por las lesiones.

Las relaciones no se resintieron ni mucho menos y ahora el Inter vuelve a la carga con el chileno, pues el técnico, Conte, tiene entre ceja y ceja que lo quiere en su equipo. 

En todo caso, se trata de una operación que se desarrolla con independencia de la contratación de Lautaro Martínez por el Barça, el gran objetivo azulgrana para reforzar su punta de ataque. Ambas partes trabajan con tranquilidad, a pesar de ser una operación de gran calado. 

Las relaciones son las propicias y más desde el detalle azulgrana con el Inter, cuando se canceló la compra obligatoria de Rafinha tras la cesión porque los italianos no la podían asumir. Le deben una al Barça.